Una tarde extraña, diferente, misteriosa, inquietante. Eso es lo que se espera esta tarde en el Stadium Gal de Irun. Pero, sobre todo, será una jornada de nervios, de tensión e incluso de desilusión y de tristeza. O, en el mejor de los casos, de euforia y enorme alegría.

Como se aprecia, todo parece un estado de ánimo bipolar. Pero es la pura realidad, porque el Real Unión se la juega en la última jornada liguera, aunque no depende de él solo.

Las cuentas son claras. La permanencia para los de Iñaki Alonso pasa por vencer al Hércules y que Las Palmas y Huesca pierdan, y que el Cádiz no gane. Si los andaluces suman los tres puntos, los unionistas sólo se salvarían en 1 de las 24 combinaciones posibles.

Todo parece una carambola, como señaló el técnico unionista en la previa del vital choque. Pero cosas más extrañas se han visto en el fútbol. Por ejemplo, este mismo año, con el propio Unión como protagonista. Y es que los irundarras llegan a la última jornada con opciones reales de salvación gracias a la excelente e impresionante segunda vuelta realizada.

Atrás queda la débil situación de un equipo que tenía la permanencia a ocho puntos y que a base de trabajo, esfuerzo y una afición entregada ha sabido dar rienda suelta a sus sueños y colocarse a un pasito de seguir en Segunda A.

Vuelve Brit, el goleador

También ha sabido hacer frente a las lesiones, que se han cebado con el equipo a lo largo de toda la temporada. Y no va a ser menos en este último partido, ya que el técnico vizcaino tendrá que confeccionar una defensa sin los lesionados Gabarain, Gurrutxaga y Salcedo.

Así, el de Durango podría dar entrada a Mendinueta, que podría colocarse como lateral izquierdo o derecho, o jugar como central junto con Gerlo. Si se diese este último caso, Lacruz pasaría al lateral derecho y Descarga al izquierdo. La buena noticia para los intereses irundarras es la vuelta al once de Eneko Romo y Gorka Brit. El equipo necesitará más que nunca los goles del máximo anotador unionista.

Pero el Hércules no llega a Irun a pasar el día. Los de Esteban Vigo quieren estar en Primera el año que viene, por lo que saldrán a vencer si no quieren depender de lo que haga el Betis frente al Levante.

No son buenas las estadísticas de los alicantinos a domicilio, ya que sólo han logrado dos victorias a lo largo de la temporada, ante el Celta (0-1) y el Albacete (1-2).