Después de meses de debates y polémica, parece ya definitivo que el Guggenheim no tendrá un segundo museo en Euskal Herria, y aún menos en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. El Gobierno de Lakua expresó ayer, en boca de la consejera de Cultura, Blanca Urgell; la de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, y el secretario general de Lehendakaritza, Manuel Salinero, que impedirá la construcción del Guggenheim Urdaibai y se opondrá con su veto al proyecto. Esta postura se concretará en la reunión del Patronato del museo fijada para el miércoles próximo. La respuesta de la Diputación de Bizkaia no se hizo esperar y, además de advertir que el veto anunciado «sólo es comprensible desde una perspectiva política», adelantó su intención de impulsar «cuantas iniciativas estén es su mano para que esa decisión de bloqueo no sea definitiva y determinante apelando una vez más al acuerdo, al que esta institución sigue abierta a pesar del grave episodio de deslealtad institucional al que se ha visto sometida por parte del Gobierno vasco».

Para Blanca Urgell , el proyecto auspiciado por los jelkides en la Diputación que encabeza José Luis Bilbao es «desmesurado» -con un coste de 133 millones de euros- y «ni es sostenible ni se sostiene». Como contrapartida, y de cara a la renovación del acuerdo con la Fundación Solomon Guggenheim, que se debería llevar a cabo en 2013, Lakua impulsará la creación de una comisión de expertos que propongan mejoras en temas expositivos, de gestión o de conexión con el entorno, para salir de la «fase mesetaria» en la que valoran que está el museo bilbaino.

En lo que a presupuesto se refiere, el gasto contemplado de 133 millones de euros y los 4,3 millones de gasto anual del edificio implicarían «hipotecar definitivamente la política cultural» tanto de Lakua como de la Diputación. Así, la única puerta abierta que le han dejado al ente foral es que siga adelante «con sus propios recursos». Algo que parece que hará, porque se intención es convocar un concurso internacional de ideas arquitectónicas. Aun así, el veto de Lakua, uno de los patrones del museo, se lo pone difícil.

La Diputación, en su respuesta, quiso recordar que había acordado con el PP una política de «no imponer, no impedir». Así, contemplarían la posibilidad de seguir sin la ayuda de Lakua, aunque ante el veto anunciaod ayer parece difícil. Así, criticaron que «resulta inentendible que el Gobierno Vasco haya rechazado, sin tan siquiera mediar comunicación alguna, sumarse a un amplio acuerdo respaldado también por su `socio preferente' en el Parlamento Vasco». Asimismo, incidió en el argumento de que el bloqueo «penaliza al conjunto de la sociedad vizcaina».

Más allá de la construcción o no de otro museo, los representantes de Lakua presentaron ayer el «Proyecto para el desarrollo sostenible de Urdaibai» para el que ha previsto 132,31 millones de euros, que en su mayoría asumiría el Gobierno, aunque en algunos puntos necesitan el acuerdo de la Diputación. Con una ejecución que concluye en 2015, pretenden impulsar el polígono de Muxika y el saneamiento de las aguas, acción presupuestada desde el 2003. En el terreno cultural destacan cuatro ejes. Por un lado, la rehabilitación de la fábrica de Astra en Gernika, para albergar un espacio de creación artística y cultural. Completan la idea la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural, el 2012 como año de la paz y las culturas e impulsar una Bienal de Arte Naturaleza .

Desde la Diputación se rebatió que algunas de estas acciones ya se «deberían haber implementado» y anunció que instará a que se concreten presupuestariamente los compromisos anunciados para que supere este «anuncio propagandístico».