Igual que se abrió un debate sobre la «motorización» de las bicicletas de Cancellara -de hecho, el Comité Directivo de la UCI decidía ayer que en el Tour se va a utilizar un escáner para revisar las bicicletas para evitar que éstas «guarden secretos en el cuadro»-, podrá preguntarse si el corredor del BMC Marcus Burghardt viaja también a motor. En una etapa intrascendente de cara a la general, el ciclista alemán dio una exhibición, mostrándose como un rodador con enorme clase, descolgando a un grupo de «galgos» y cazadores de etapas. Tras dos años de calvario por las lesiones, el teutón sumó su segundo triunfo en la ronda helvética.

La etapa, de 204 kilómetros entre Savognin y Wetzikon, tuvo su eje en una fuga de 16 hombres, donde además de Burghardt, estaban su compañero Mathias Frank, Breschel (Saxo Bank), Kuschynski y Quinziato (Liquigas), Iglinskiy (Astana), Renshaw (Columbia), Van Avermaet (Lotto), Luis León Sanchez (Caisse), Freire y Leezer (Rabobank), Van De Walle (Quickstep), Matthew Wilson (Garmin), Flecha (Sky), Michal Golas (Vacansoleil) y el Euskaltel Sesma, todos ellos lejos de Robert Gesink.

Burghardt saltó a falta de 55 kilómetros e hizo el trayecto hasta la meta en solitario, descolgando a los numerosos grupitos que intentaron cazarlo. Freire acabó segundo y el uzbeko Lagutin, del conjunto Vacansoleil, dio tiempo al pelotón a 5 minutos.

Mientras, Grega Bole (Lampre) lograba su segunda victoria en la segunda etapa del Tour de Eslovenia tras imponerse al sprint a Daniele Bennati (Liquigas). El ciclista balcánico afianzaba así su liderato.

También al sprint, el neozelandés del conjunto Sky Greg Henderson se imponía en la tercera etapa de la Ster Elektrotoer. Jos Van Emden, de Rabobank, lidera la clasificación general.