INGLATERRA 0

ARGELIA 0

Olvidando viejas rencillas, Inglaterra se solidarizó con Alemania y redondeó la jornada de batacazos europeos en Sudáfrica. Menos sorprendente en el caso de los pross, visto lo sucedido en su partido inaugural, pero más comprometido: el equipo de Fabio Capello todavía no conoce la victoria y se jugará la vida en la última jornada, en la que sólo un triunfo le asegura la clasificación para octavos.

La responsabilidad del chasco no fue exclusiva de los ingleses. Argelia disputó un partido muy serio, sólo sufrió por la insistencia de su rival en la recta final del choque, tuvo alguna opción de redondear la noche aciaga de Inglaterra y, lo que es más importante, sumó un punto que le permite llegar con vida a la última jornada de la fase. Un hilillo, porque necesita derrotar a Estados Unidos y que Inglaterra no pase del empate ante Eslovenia, pero vida a fin de cuentas.

Además de las arengas previas, Capello intentó aportar su granito de arena a la necesaria reacción británica variando el once. Devolvió la titularidad a James -al que no le faltó demasiado para emular a Green- y, con la entrada de Barry, permitió a Lampard y Gerrard ganar metros. Pero no tuvieron su día, como tampoco Rooney, con lo que la disciplina argelina fue suficiente para mantener el empate durante los noventa minutos. Y hasta para amenazar con romperlo, como cuando Ziani se sacaba un recorte en la frontal para rematar rozando el palo.

No mejoró el juego tras el descanso, pero sí la intensidad. Inglaterra, con más prisas que eficacia, buscó la portería de Mbohli. Con un riesgo considerable de inicio, porque el choque se rompió y los leones trataron de liarla a la contra; y con el cronómetro presionando después, para abotargar aún más la puntería.

En definitiva, que tampoco sirvió de nada, con lo que a los pross les esperan cinco días de chorreo en la prensa -y esta vez sin cabeza de turco en forma de portero- y noventa minutos a vida o muerte.