Rusia y Bielorrusia echan hoy el resto para evitar una nueva guerra del gas
Representantes de Rusia y Bielorrusia se reunirán hoy para poner toda la carne en el asador con el objetivo de evitar una nueva guerra del gas. La compañía gasística rusa Gazprom acusa a Minsk de pagar un precio inferior a lo establecido en el contrato, por lo que habría contraído una deuda de 200 millones de dólares. En respuesta, Rusia ha dado un ultimátum a su vecino y amenaza con llevarle a los tribunales y cortar el suministro de gas en un 85%.
Sergio IMBERT (Efe) |
Rusia y Bielorrusia se reunirán hoy para encarar unas negociaciones que se antojan vitales para tratar de resolver su actual conflicto de deudas y evitar una nueva «guerra del gas» que pueda afectar al suministro gasístico de Europa.
La delegación bielorrusa se desplazó ayer hasta Moscú, donde tendrán lugar las reuniones en la sede de Gazprom, el consorcio gasístico ruso, según informó en Minsk el viceministro de Energía, Eduard Tovpenets.
El viceministro explicó a la agencia Interfax que la representación bielorrusa estará encabezada por el viceministro de Economía, Anatoli Filonov, e incluirá a directivos de la compañía estatal Beltransgas.
Gazprom acusa a Bielorrusia de pagar el gas a precios inferiores a los establecidos por el contrato, y le reclama el pago de una deuda de 200 millones de dólares -más de 160 millones de euros- bajo la amenaza de cortar hoy un 85% del suministro de gas al país vecino.
Sin embargo, Tovpenets declaró el viernes que es Gazprom el que debe a Minsk más de 200 millones de dólares por el tránsito del carburante ruso a Europa por Bielorrusia, y ayer mismo reiteró que será esta deuda la que centrará las conversaciones del día de hoy.
«Terminó en nada»
Tras la ronda de negociaciones del pasado sábado, que terminó «en nada», el presidente de Gazprom, Alexei Miller, aseguró al canal de televisión Rossía-24 que Bielorrusia «reconoce su deuda», pues la víspera también había propuesto cubrirla «con suministros de equipos y materiales».
Además, un alto cargo del Ministerio de Energía bielorruso explicó que en virtud de los contratos actualmente en vigor sólo se podrían recortar los envíos en un 15%, y no en un 85%. «El recorte de los suministros debe ser proporcional a la deuda por impago», es decir, 200 millones de dólares, un 15% del valor del gas suministrado desde que comenzó el año. «El resto se ha pagado», apostilló.
También el presidente ruso, Dimitri Medvedev, dio un ultimátum a Bielorrusia exigiendo el pago de la deuda, o deberán enfrentarse a duras medidas.
Ante las continuas amenazas rusas, los bielorrusos contraatacaron, y advirtieron de que el recorte de un 85% en los suministros afectaría a las exportaciones a Europa, pues no tendría suficientes recursos para mantener la presión en los gaseoductos de tránsito.
«Si limitan los suministros es improbable que no se vea afectado el tránsito», indicó un dirigente del Ministerio bielorruso de Energía citado por la agencia rusa RIA-Novosti
Miller sostiene que el recorte no afectaría a las entregas a Europa, argumentando que Rusia puede cambiar de ruta y enviar el gas a través de Polonia. «Tenemos que estudiarlo con calma, existen posibilidades viables técnicamente», apuntó el presidente de Gazprom el sábado.
Este último episodio del conflicto amenaza con una nueva «guerra del gas» como las que en años anteriores afectaron a las exportaciones a Europa debido a las disputas de Rusia con países vecinos por el precio y las tarifas del tránsito.
Alerta temprana
El ministro uso de Energía, Serguei Shmatko, declaró que Rusia empleará los «mecanismos de alerta temprana» para avisar a la Unión Europea en caso de que una nueva crisis vuelva a poner en peligro los suministros de gas por territorio bielorruso.
Según Miller, Bielorrusia unilateralmente paga el gas a precios de 2009, a pesar de que Rusia le exige aumentar este año las tarifas del carburante hasta llegar a los precios europeos de 2011, lo que Minsk desea aplazar hasta 2014-2015.
La prensa rusa apunta que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, teme que un aumento drástico de los precios del gas ponga en peligro su reelección en los comicios del próximo año.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, planteó el problema de la deuda durante su reunión con Lukashenko el pasado día 11 en Moscú, pero entonces no consiguió que éste se comprometiera a pagar.
El viernes, Lukashenko puso en duda la deuda de su país, pero se mostró dispuesto a cotejar argumentos con Moscú y a pagar en caso de necesidad, mientras su Gobierno insiste en que es Gazprom el que debe dinero a Minsk.
Rusia amenazó con llevar a la vecina Bielorrusia a los tribunales para reclamarle la deuda, mientras la compañía gasística Gazprom avisó de que, a falta de un acuerdo de última hora, procederá a cortar el suministro al país vecino a partir de las 10 de la mañana de hoy.
Según la versión de la empresa Gazprom, Bielorrusia paga unilateralmente el gas a precios de 2009, a pesar de que Rusia le exige aumentar los precios, lo que Minsk quiere aplazar hasta 2014-2015.