El acto del Euskalduna y los pasos dados por la izquierda abertzale en los últimos meses marcaron ayer las declaraciones de los dirigentes del PSOE. El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidieron por la mañana en la cadena Ser, después de la discrepancia pública producida el viernes.

Eguiguren reiteró que tiene la «seguridad absoluta» de que se ha producido un «cambio radical» en la izquierda abertzale. Por contra, Rubalcaba insistió en que «tiene que romper o convencer» a ETA y que ese proceso todavía «está muy verde».

El pasado viernes el presidente del PSE filtró a medios amigos un documento en en el que propone a su partido salir del inmovilismo actual y aprovechar el momento político para lograr un arreglo de futuro, que estaría limitado a la legalización de los ilegalizados y a hablar sobre los presos.

Las declaraciones contrarias a esta propuesta no se hicieron esperar y tanto desde su partido como del PP cargaron contra Eguiguren. También Rubalcaba criticó su posicionamiento y ayer el presidente del PSE matizó ante el ministro de Interior que «no cuestiono en absoluto» la estrategia que está desarrollando el Gobierno español.

Según aclaró el presidente del PSE, lo que planteaba es que «posiblemente en el futuro será necesaria una izquierda abertzale legal», aunque aclaró que se debía atener a la Ley de Partidos. Remarcó además su propuesta de que el lehendakari, Patxi López, y su socio Antonio Basagoiti, líder del PP en la CAV, tendrían que liderar desde la unidad «la nueva situación que se está creando».

Rubalcaba le respondió que «la izquierda abertzale, si quiere estar en las instituciones tiene que hacer el esfuerzo de romper o convencer a ETA, pero yo creo que ese proceso está mucho más verde de lo que ellos tratan de decir; yo creo que ETA no está en eso en este momento». «La izquierda abertzale está muy alejada de convencer a ETA de que lo deje», añadió.

En otra emisora, en Onda Cero, Rubalcaba aseguró que la organización armada vasca no contempla acabar con la lucha armada, sino reorganizarse, y que por tanto los movimientos realizados por la izquierda abertzale son «para la galería».

Asimismo, dijo que el único contacto que puede existir con ETA es cuando la Guardia Civil y la Policía española «ponen las esposas y llevan a los tribunales» a los detenidos.