GARA > Idatzia > Kirolak> Pilota

CRÓNICA Ambiente de gala en el Ogeta

Porque mil gargantas siempre crean un ruido más agradable que cien mil vuvuzelas

Los primeros rayos de sol vistos sobre Gasteiz después de varios días oscuros y lluviosos fueron premonitorios. Tras un campeonato no del todo satisfactorio, el ambiente de la final creció hasta temperaturas insospechadas y correspondió a todas las expectativas. El éxtasis no tuvo interrupción durante casi una hora de partido.

p034_f01_234x188.jpg

Koldo AKORDARREMENTERIA

Le costó lo suyo a la gente entrar en calor. El último cigarro en las afueras del frontón, siempre amenizado con alegres conversaciones, era suficiente reclamo como para retrasar la entrada al coso. No obstante, aquellos que lograban rebasar ese primer obstáculo con cierta solvencia, se encontraban de golpe con un nuevo muro totalmente infranqueable. El bar, lugar de encuentros y desencuentros, volvía a convertirse en el ágora particular del Ogeta, donde los sabios comenzaban desde pronto sus ejercicios de teorización sobre la que se avecinaba.

Poco a poco los ánimos fueron llegando a su tono más habitual. Además, los primeros rayos de un sol sumamente esquivo en los últimos tiempos, se sumaba para contribuir en el ánimo de los pelotazales. De ahí en adelante todo fluyó a la perfección para goce y disfrute de la afición.

Como ya se venía adelantando desde Aspe durante toda la semana, el ambiente volvió a ser excepcional. Las ventas de las entradas han sido continuas en los últimos días, según la promotora de Eibar. No obstante, a última hora aún quedaban un centenar de entradas por vender; todas ellas de cancha.

El primer partido del festival no hizo más que aumentar las expectativas de un público sediento. En un duelo de constantes altibajos en el marcador, y con dos delanteros entonados, Gonzalez y Zubieta vencieron a Berasaluze VIII y Begino por un ajustadísimo 21-22. Pero la cabeza del pelotazale no estaba configurada para disfrutar totalmente del partido. Su mente estaba pendiente del futuro más próximo. Poco importaba el resto.

Los verdaderos protagonistas saltaron a la cancha y se hizo el estruendo. No había vuvuzelas, pero el ruido era ensordecedor. Un ruido, eso sí, más humano y cercano que el que se consigue con las trompetas que tan conocidas se están haciendo en los estadios de fútbol de Sudáfrica. Los primeros gritos en favor de uno y otro se cruzaron desde primera hora de la tarde, aunque los grados ¯no sólo etílicos¯ de los mismos alcanzaron su cota máxima cuando los dos protagonistas saltaron al verde frontón gasteiztarra.

La salida de toriles vino acompañada de la melodía de unas dultzainas que, interpretando la melodía «Ikusi mendizaleak» lograron arrancar los primeros cánticos colectivos entonados por toda la afición.

Como estaba anunciado, Edurne Pasaban recibió en el inicio de partido un caluroso homenaje por parte de los pelotazales. La alpinista tolosarra lanzó al aire la txapa que le concedió el saque inicial a Xala, y recibió de manos de Irujo un pequeño obsequio.

«Venga juan»

De nuevo, los aficionados más bullosos tenían en boca el nombre de Irujo. Y no pasó desapercibida la espectacular pancarta plegable, de unas dimensiones considerables ¯diez asientos por cinco filas¯ que de vez en cuando asomaba en las gradas traseras del Ogeta. No obstante, parece que alguna tendencia ha comenzado a invertirse y fue un comentario generalizado el que destacaba que las gargantas en apoyo a Xala fueron más que nunca. Y es que ambos alcanzaron decibelios muy similares.

Otra vara con la que poder medir la intensidad de estos partidos, es presenciando en directo las reacciones de los familiares de los protagonistas. Y ayer era difícil averiguar quién lo estaba pasando peor. Los intensos «¡Venga Juan!» de la novia de Irujo, Gema, eran escuchados de cerca por la madre de Xala, quien volvía a refugiarse en su botellín de agua con asiduidad cada vez que el partido se ponía difícil para su hijo.

Como cualquier gran cita que se precie, volvieron a ser innumerables los rostros conocidos que acudieron al frontón gasteiztarra. Allí se reunieron personalidades llegadas de todos los ámbitos. Pelotaris, como el joven Apraiz y ex-pelotaris, como Fernando Arretxe, Ladis Galarza, Errandonea, o el gran Gallastegi conformaban el primer escalón de rostros familiares. También estuvieron representados otros ámbitos, como el artístico con Mikel Urdangarin y el deportivo con otro habitual a las finales como José María Arrate. También estuvo en el foco de muchísimas miradas la figura del máximo mandatario de Caja Vital Gregorio Rojo, quien con un señor puro en sus manos, provocó algún comentario respecto a la vigencia legislativa de los humos en los espacios públicos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo