Un hurto de material de escenario a los miembros de la Compagnie Lapòet, impidió que ofrecieran su segunda pieza programada, por lo que nos remitimos a lo dicho ya ayer, pues repitieron actuación, que fue el preámbulo de los franceses Compagnie L'Adret, con «Liquen», bailado por Agnès Canova y David Rodrigo, donde la pareja utiliza un amplio espacio acotado por unas varas que se utilizan como elementos referenciales, dándoles diferentes significaciones, para buscar una simbiosis interpretativa que se logra para darle coherencia a toda la puesta en escena.

María Muñoz de la compañía catalana Mal Pelo, presentó un extracto de su «Bach», donde a partir de `Clave bien temperado' elabora una serie de danzas, coreografías muy interiorizadas, pero consiguiendo atrapar la atención a base de una elegancia elevada a categoría, una finura en todos los movimientos y evoluciones, transmitiendo unas buenas sensaciones dada la fuerza de la bailarina y su indudable facilidad para llegar a los espectadores.

De gran categoría en su formalidad, en su interpretación, convirtiendo las ideas en expresiones artísticas de entidad suprema es lo que logran Natasa Novotna y Václav Kunes, quien a su vez es el coreógrafo de «Small hour» presentada en nombre de la compañía checa 420 People, un dúo perfectamente logrado en donde se conjugan la fuerza interpretativa y la sutileza de algunos movimientos que se incardinan en una propuesta de muy alta graduación que busca en los límites de los lenguajes más depurados de las últimas tendencias.

Explosión de energía, riesgo, exteriorización, competición en cuanto a lograr la máxima dificultad, a la vez de ofrecer una comunicación directa al corazón de los espectadores de los franceses de Käfig, que ofrecieron en «Terrain vague», un muestrario de los momentos más importantes de este grupo de larga trayectoria y a la cabeza de los dedicados al hip hop y los bailes urbanos, dando fe de la evolución de los cuatro miembros llegados en esta ocasión para hacer una exhibición realmente sorprendente y que fue el perfecto colofón a este Lekuz Leku 2010, que es el que ha tenido la programación de mayor entidad, con un selección perfecta de grupos, formas y estilos para iniciar a los neófitos en las danzas contemporáneas.