Eguiguren avisa de que «el definitivo cese de ETA se jugará más adelante»
El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, insiste en advertir a su partido de que la izquierda abertzale ha abierto un «camino irreversible» que conviene apoyar. «Les veo convencidos», apunta en una entrevista al grupo Vocento en el que confirma que tiene interlocución con los independentistas, como avanzó GARA el miércoles. Alerta además de que cree que «ETA puede anunciar un parón, pero el cese definitivo de la violencia se jugará más adelante».
GARA |
Una semana después de la polémica abierta con otros dirigentes de su partido por invitar al PSOE a aprovechar el movimiento de la izquierda abertzale y liderar la búsqueda de la solución al conflicto, Jesús Eguiguren ratifica en una entrevista publicada ayer que está convencido de lo que dice. Entre otras cosas, confirma que, como anticipó GARA el miércoles, «tengo contactos con gente de HB». Incluso se muestra irónico al respecto: «No hace falta ir a la selva o a París para tener información de lo que pasa en Batasuna».
En la entrevista concedida al Grupo Vocento, el presidente del PSE ofrece su hipótesis sobre cómo cree que se van a desarrollar los acontecimientos. E incide en desmontar discursos como el de que «va a haber un día D a partir del cual todo sea distinto», en clara alusión a quienes creen que la solución consiste sólo en un cese de la lucha armada de ETA.
«Será un proceso con grandes contradicciones e incomprensión por parte de los que no formamos parte de ese mundo», prevé Eguiguren, que alerta además de que «ETA puede anunciar un parón, pero el cese definitivo de la violencia se jugará más adelante».
«El predominio de Batasuna y sus decisiones, los presos y sus familias, consolidarán posteriormente el parón que hagan ahora -entiende Eguiguren-. No hay que ver el proceso como un día en el que dicen `se acabó', sino que va a haber un trabajo por parte de la izquierda abertzale para que ese parón sea definitivo». «Pensar que de un día a otro ETA va a decir `nos hemos equivocado y ahí tenéis nuestras armas'... eso no va a ser así».
Sentados esos criterios, Jesús Eguiguren incide en que el camino abierto es «irreversible» y que su partido, por tanto, debe resituarse. «Cuando pasen los días, lo que ahora parece inoportuno se verá como muy oportuno», añade.
En cualquier caso, recalca que no hay contradicción con otros cargos de su partido como Alfredo Pérez Rubalcaba. «Si yo fuera ministro [de Interior] hubiera hecho lo mismo», dice.
El PNV teme por su futuro
El documento trasladado por Eguiguren a su partido fue valorado también ayer por el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, con un tono de preocupación. En una entrevista concedida a ``Deia'', Ortuzar consideró que el PSOE «está trabajando a medio plazo para tener otra alternativa distinta a la del PP» y que eso «pasa por la izquierda abertzale».
«Ahí hay que entender a Jesús Eguiguren. Una alternativa a la catalana. Para eso hace falta tiempo, hace falta que cese ETA, que la izquierda abertzale acepte una praxis política sólo por vías democráticas, que se sume a las instituciones... Pero hace falta también que tenga un peso y que el PNV lo pierda», añade el mandatario jelkide en Bizkaia.
El presidente del PSE indica a la opinión pública estatal y de su partido que no cabe «pensar que de un día a otro ETA va a decir `nos hemos equivocado y ahí tenéis nuestras armas. Eso no va a ser así. Será algo más complejo».
El presidente del Congreso español, José Bono, se mostró ayer «sorprendido» por la inasistencia de presidentes autonómicos al homenaje a las víctimas de ETA convocado en la sede de esta institución. El acto fue utilizado por Bono para lanzar un discurso muy duro contra quienes definió contra «los tibios» y para quienes pidió sanciones. Lo hizo en presencia de Patxi López, que fue el único mandatario autonómico que acudió a Madrid para escuchar, entre otros, al Rey español.
Bono afirmó que contra ETA no puede haber «ni un regate de más, ni un paso de menos», porque los políticos, «sin excepción ideológica alguna», no pueden permitirse «ni el más mínimo resquicio de duda». Hasta tal punto insistió en esta idea que invitó a amonestar a aquellos políticos que se atrevan a «pisar la línea roja» y pidió a la ciudadanía que castigue «severamente» a quien se aparte de la «ambigüedad cero». «En la lucha antiterrorista no caben los tibios», resumió.
López aparentó sentirse incómodo por el discurso. A la salida, dijo que «línea roja siempre hay por un lado y por otro: en la política y en la política antiterrorista. Yo creo que ahora todo el mundo estamos dentro de la línea roja», defendió en declaraciones a los medios.
El acto se hizo coincidir con el 50 aniversario de la muerte de la niña Begoña Urroz, dentro de la campaña para intentar imputar a ETA ese atentado.