Si hace tres días caía el finalista de Wimbledon 2009, Andy Roddick, ayer acaecía una sorpresa casi mayor, ya que el eliminado no fue otro que el suizo Roger Federer, seis veces ganador del torneo sobre hierba por excelencia y vigente campeón en All England Club.

El cabeza de serie número uno mordió el polvo ante el checo Tomas Berdych, que pudo remontar el 4-6 que en contra del primer set y derrotarlo por 6-3, 6-1 y 6-4 en los tres siguientes, eliminando al genio helvético tras poco más de dos horas y media de juego.

Berdych sacó peor, cometió más errores no forzados y hasta hizo 6 dobles faltas por 1 de Federer. Por contra, cuando tuvo ocasión de romper el servicio de su rival, no lo dejó escapar. Federer sólo fue capaz de lograr el break en el primer set, y ya no pudo lograrlo más, aunque dispuso de hasta 8 ocasiones. Su oponente, de las 6 oportunidades que dispuso rompió hasta en cuatro el saque del helvético, mostrando una enorme fortaleza mental para superar al vigente campeón.

Se acabó la aventura

Con una sorpresa tan morrocotuda en medio, ya no cabía para más en los restantes duelos de cuartos de final. El rival de Berdych en semifinales, el serbio Novak Djokovic, vapuleó al taiwanés Yen-Hsun Lu, que tras batir a Roddick bajaría de su nube a raquetazo limpio: 6-3, 6-2 y 6-2 en algo menos de dos horas.

En el otro extremo del cuadro, Nadal y Murray pasaron tras remontar un set ante Soderling y Tsonga, respectivamente. En ambos casos, imponerse en los tie break -el segundo set en el caso de Murray, el tercero en el de Nadal- fue clave para obligar a claudicar a sus rivales, que acusaron un serio bajón mental -y físico, en el caso de Tsonga-, lo que se tradujo en errores no forzados y dobles faltas, en los últimos compases.