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Del 16% al 18% en el tipo general

La subida del IVA ya se nota en ámbitos como el transporte

Dos días han bastado para comprobar que la subida del IVA -presentada por el Gobierno español como de sólo «unos céntimos»- empieza a repercutir con fuerza sobre los consumidores finales en sectores como en el del transporte. Mientras buena parte de los comercios o bares se lo piensan debido a las dificultades del redondeo, el nuevo impuesto ya ha sido trasladado a los precios de las gasolinas, a los peajes de las autopistas y al coste de los vehículos.

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Nagore BELASTEGI | DONOSTIA

Cuando en 1999 conocimos el euro, con él llegó también el temido redondeo, que empezó a ser visible, en cantidades grandes y también en pequeñas, como puede ser el precio de un chicle. En un breve espacio de tiempo se pudieron usar pesetas y euros, y un chicle de 5 pesetas costaba 3 céntimos. Después, cuando sólo se pudo utilizar el euro, los chicles pasaron a costar 5 céntimos, pero eran proporcionalmente más grandes. Luego, los chicles volvieron a su tamaño natural, hasta que todos aceptamos con normalidad que 5 pesetas equivalían a 5 céntimos. Y así con todo. Con la subida del IVA queda la duda de si pasará lo mismo.

Un producto que con el tipo antiguo del 16% costaba 10 euros, con el actual del 18% cuesta 10'17 euros. Habrá sitios en los que se venda a ese precio, en los que se redondee a 10'20 euros y los que aprovechen la ocasión para subir sus precios. Renfe ha sido una de las empresas que ha actuado de esta manera. Antes, un billete de ida y vuelta Brinkola-Irun costaba 5 euros y ahora 5'10, cuando aplicándole el tipo reducido del 8% correspondiente al transporte debería costar 5'04 euros. Del mismo modo, los peajes también han aplicado ya el nuevo tipo, y en algunos han acudido al redondeo. El de Zarautz en la A-8 ha pasado de costar 1'33 euros a 1'72, a consecuencia de la subida del IVA y de la construcción del segundo cinturón de Donostia.

Las asociaciones de consumidores afirman que con el nuevo IVA cada familia gastará casi 300 euros anuales más que con el tipo antiguo. La Organización de Consumidores y Usuarios OCU ha hecho un estudio propio basándose en las encuestas del Instituto Nacional de Estadística y ha llegado a la conclusión de que cada familia gastará 288'54 euros más al año. Estos datos, de todos modos, se han obtenido sin tener en cuenta que algunos comercios no subirán los precios de los productos y servicios, si no que los asumirán ellos. Comercios como Eroski han hecho saber que mantendrán sus tarifas según su política de precios. Además, los consumidores que compren marcas blancas ahorrarán un 30%, lo que se resume en más de 100 euros menos por familia al mes.

La subida del IVA es un tema que las asociaciones de consumidores tienen muy en cuenta. FACUA-Consumidores en Acción opina que la subida de los tipos tendrá el mismo efecto en el bolsillo de los consumidores que una bajada salarial. De este modo a los que más dinero tienen, y a las grandes empresas principales causantes de la crisis no les supondrá un gran esfuerzo, mientras que los que menos tienen se verán gravemente afectados. Las pequeñas y medianas empresas tendrán que afrontar la subida del IVA de sus proveedores, pero muchos optarán por no subir los precios de sus servicios. Esto les acarreará pérdidas y muchas empresas podrían verse obligadas a cerrar. Por eso, aunque algunos pequeños comercios no suban el impuesto por ahora, lo harán a principios de año.

A parte de esto, la subida de los impuestos afecta principalmente a las personas que ingresan menos de 30.000 euros al año, lo que supone el 88'76% de los contribuyentes del Estado español, unas 26 millones de personas pensionistas y mileuristas. FACUA cree que con la medida tomada por el Gobierno las economías más débiles se resentirán. Además, lamenta que no haya creado un tipo más alto para los productos de lujo, ni uno más bajo para los artículos de primera necesidad como pañales, compresas, preservativos o dispositivos de ayuda para discapacitados.

El cambio ya está aquí

A todas las facturas remitidas a partir del 1 de julio se les aplicará el nuevo tipo del 18%, aunque los servicios se hayan prestado anteriormente. Esto pasa porque la fecha de emisión de las facturas no corresponde con la fecha de cobro de las mismas. OCU considera que las empresas de suministros deberían mostrar un criterio de emisión y cobro que favoreciera a los consumidores, evitando que se aplique el IVA actual a consumos realizados anteriormente. Algo parecido pasa con la venta de automóviles. Cuando se trata de adquirir productos que cuestan cantidades altas la diferencia entre el IVA antiguo y el nuevo es significativa. Si en lugar de haber comprado un coche en junio lo compramos ahora, la diferencia que para productos más baratos no supone más que unos céntimos, asciende en este caso a 240 euros. Por eso hay quien ha agilizado los trámites para poder adquirir un coche nuevo el mes pasado, en vez de en julio. Aun así, no es lo común, y parece que la gente está tranquila por el momento porque los concesionarios hacen campañas de ayuda a las circunstancias del mercado.

La subida del IVA ha llegado a la vez que la época de rebajas de verano y habrá comercios que aprovechen su fin para subir los precios y camuflarlos bajo el nuevo IVA.

Además, en verano, el turismo y el ocio están más presentes y cada hostelero habrá tomado la decisión que más le convenga. Algunos bares han decidido mantener sus precios y asumir la diferencia para que los clientes no noten el cambio, y empezarán a aplicar el nuevo IVA en enero, con la subida anual de precios. Otros en cambio, como algunos locales de Donostia, han aprovechado la ocasión para subir 10 céntimos el precio de dos de los productos más demandados en Euskal Herria: La sidra y el vino.

Irache recibe 80 quejas en dos días, la mayoría sobre las facturas telefónicas

La Asociación de Consumidores de Nafarroa Irache ha recibido 80 quejas en solo dos días, la mayoría refiriéndose a las facturas telefónicas. Este es uno de los temas que más preocupa a los consumidores. Por ejemplo, la compañía Movistar suele cobrar sus facturas el día 1 del siguiente mes, así que las facturas del mes de junio las ha cobrado el 1 de julio, aplicándole por tanto el nuevo IVA del 18%.

Desde Irache han aclarado que esta operación es totalmente legal, puesto que es así como se cobran normalmente las facturas. Si en vez de cobrarlas el 1 de julio, las hubieran cobrado el 30 de junio se hubiera impuesto el tipo antiguo. Mucha gente ha mostrado su descontento, pero la compañía telefónica se ha decantado por esta opción.

Por otro lado, Irache ha dicho que antes de la subida del IVA la gente llamaba para informarse sobre la diferencia de comprar una vivienda antes o después del cambio de impuestos, pero ahora la mayoría de las llamadas de centran en las facturas de telefonía y de la luz. N. B.

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