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Una encuesta da el triunfo en las presidenciales a Kaczynski

Por primera vez desde el comienzo de la campaña electoral en Polonia, una encuesta situó ayer al candidato ultraconservador Jaroslaw Kaczynski en cabeza para lograr la victoria en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de mañana, en los que se espera una participación en torno al 54%. Según el sondeo, Kaczynski obtendría el 49% de los votos frente al 47% de su rival, el liberal Bronislaw Komorowski.
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El actual presidente del Parlamento y jefe de Estado en funciones, el liberal de derechas Bronislaw Komorowski, y el ex primer ministro y candidato ultraconservador, Jaroslaw Kac-zynski se enfrentarán mañana en las urnas por la Presidencia del país, en una segunda vuelta electoral en la que no hay un claro favorito, aunque por primera vez una encuesta se decantaba por el hermano del fallecido presidente, Lech Kaczynski.

Hasta la fecha, todos los sondeos daban como vencedor al candidato liberal, pero la encuesta del instituto GfK Polonia, que utilizó un método de cálculo para proyectar el comportamiento de los indecisos y que fue publicada ayer por el diario conservador «Rzeczpospolita», situaba a Kaczynski como ganador virtual con un 49% de los votos, sorprendentemente dos puntos por delante de su rival, informaron Efe y AFP.

Al margen de las proyecciones, el sondeo situó por primera vez a ambos empatados con un 45% de intención de voto.

Otra encuesta publicada ayer, mantenía a la cabeza de las preferencias de los polacos a Komorowski, aunque indicaba la existencia de un margen importante de electores todavía indecisos. Este sondeo, realizado por el instituto Homo Homini para la radio pública, otorgaba al candidato liberal un 53,9% en la intención de voto, frente al 42% de Kaczynski.

Según GfK Polonia, la tasa de participación será del 54%, mientras que Homo Homini la sitúa en el 56%.

Semanas atrás los analistas pronosticaron que en la segunda vuelta podría darse cualquier resultado, como ya sucedió en 2005, cuando los sondeos daban la victoria al actual primer ministro, Donald Tusk, y éste fue derrotado por Lech Kaczynski.

Más allá de predicciones de los sondeos y de los análisis políticos, ambos candidatos tratan de movilizar a sus simpatizantes a la vez que cortejan al electorado de izquierda, sobre todo la Alianza Democrática de Izquierda, decisivo en esta cita electoral tras haberse convertido en la tercera fuerza más votada, e intentan convencer a los indecisos. También mantienen una guerra abierta para conseguir los votos del campo polaco, con once millones de votantes (35%), casi la mitad de los cuales participaron en la primera vuelta.

El campo apoya tradicionalmente a los conservadores de Kaczynski, que ganó la primera vuelta en las zonas rurales con más del 45%, frente al 31% que obtuvo Komorowski, quien, no obstante, arrasó en las ciudades y a quien el buen tiempo pronosticado puede perjudicar.

En esta ocasión, tal y como apuntó Efe, el campo ofrece casi un millón más de votos, con las papeletas que en la primera vuelta fueron para la Alianza Democrática de Izquierdas y el Partido Campesino.

Kobylin-Borzymy

Un ejemplo del apoyo rural a los Kaczynski es la localidad de Kobylin-Borzymy, donde el aspirante ultraconservador obtuvo un 86,01% de los votos en la primera vuelta (36,74% en todo el país), frente al 6,2% de Komorowski (41,22% en el ámbito nacional). «Aquí todas las familias votaron por Jaroslaw Kaczynski», afirma orgullosa Halina Tyszkiewicz, quien añade que «vamos a tratar de hacerlo mejor en la segunda vuelta».

A su juicio, Kaczynski es «más creíble, fiel a sus ideas y dedicado a Polonia. Su hermano gemelo Lech fue un buen presidente y Jaroslaw también lo será».

El alcalde de esta localidad de 3.600 habitantes y 18.600 vacas, Wojciech Mojkowski, resalta el fuerte apoyo en esta zona rural al «compromiso con las tradiciones conservadoras y patrióticas». Asegura que la gente de Kobylin-Borzymy se siente «muy unida a su tierra, a la patria, a la historia y a la religión», unos valores que afirma tienen perfectamente asumidos los hermanos Kaczynski.

cortejo

Además de tratar de movilizar a sus simpatizantes, los dos candidatos cortejan al electorado de izquierda, decisivo en esta segunda vuelta electoral, e intentan convencer al amplio número de indecisos.

abandono

El candidato ultraconservador Jaroslaw Kaczynski anunció que abandonará la presidencia de su partido, Ley y Justicia, e incluso renunciará a la militancia si los ciudadanos le eligen nuevo jefe de Estado.

Una victoria liberal retaría a Varsovia a reformar la economía

Si su candidato Bronislaw Komorowski gana mañana la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, la derecha liberal en el poder en Polonia se enfrentará al reto de sacar adelante unas impopulares reformas económicas congeladas durante largo tiempo, mientras que se perfilarían nuevas convocatorias electorales.

El jefe del Estado, aunque con poderes muy limitados en materia económica, dispone del derecho de veto legislativo establecido por la Constitución. El fallecido Lech Kaczynski lo utilizó 18 veces desde el inicio de su mandato -otoño de 2005-, durante el cual la mayoría parlamentaria ha insistido en el riesgo de bloqueo presidencial a sus iniciativas.

«No habrá más excusas para no aprobar las reformas una vez que Komorowski llegue el poder», lo que «será un reto en sí mismo para el primer ministro, Donald Tusk», señaló Lars Christensen, economista del Danske Bank.

Las elecciones municipales está previstas para este otoño y las legislativas, un año después. «Para la derecha liberal sería más fácil gobernar los próximos meses si Kaczynski es presidente, ya que sería la excusa para explicar por qué las reformas no son aprobadas». Entre éstas figuran las reformas sanitaria y de pensiones para los agricultores.

AFP

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