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Etxerat anima a acabar con «la ruleta rusa» de la política carcelaria

Etxerat volvió ayer a denunciar las situaciones de «extrema gravedad» que se están viviendo en las prisiones españolas y francesas, incidiendo en la necesidad de acabar con la conculcación de derechos y «la ruleta rusa» que supone la actual política penitenciaria. Animaron a no callar y a salir a la calle para exigir respeto hacia sus familiares presos.
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Agustín GOIKOETXEA |

Etxerat avanzó ayer en rueda de prensa en Bilbo que va a trabajar intensamente en los próximos meses para interpelar a todos los sectores y agentes de la solidaridad vasca para trabajar conjuntamente a favor de los derechos de los represaliados políticos. Lo harán después de constatar que son «decenas los casos en los que se supera holgadamente la línea de lo aceptable y cientos más en los que los derechos de nuestros familiares, amigos y amigas son pisoteados», manifestaron Belén Aurrekoetxea y Jon Fano, en euskara y castellano respectivamente.

Citaron el «laboratorio» en que se han convertido las cárceles francesas, donde 15 presos políticos vascos están solos y aislados. Esta es, por ejemplo, la razón por la que Mikel Karrera inició el pasado domingo una huelga de hambre en Rennes. No es el único, ya que Arkaitz Agirregabiria cumplió ayer 24 días de ayuno para exigir el final de la soledad que padece en Bourg-en Bresse, habiendo perdido, informó su madre, «más de diez kilos» y su estado de salud es precario aunque se mantiene animado.

A ellos, según comunicó ayer el movimiento pro amnistía, se sumó a medianoche del jueves la vecina de Ibarra Maite Aranalde, aislada en Poitiers Vivone. El martes, en su localidad natal, se llevará a cabo, a partir de las 19.30, una asamblea informativa y se anuncian movilizaciones diarias hasta una marcha el 17 de julio a la prisión francesa.

En Tarascon, Asier Aranguren continúa la lucha emprendida el 15 de junio ante la amenaza de que mañana, cuando cumple condena, sea entregado a la Policía española. Ha perdido ya más de una decena de kilos de peso.

En Valdemoro, Iker Araguas y Asier Kintana abandonaron ayer la huelga de hambre que mantenían desde el 14 de junio para exigir ser reagrupados; su compañero Patxi Uranga tuvo que cesar en la protesta con anterioridad por motivos de salud aunque inició entonces un chapeo permanente. Los presos aguardan ahora una respuesta de la dirección de Valdemoro.

En Murcia, tal y como advirtió el movimiento pro amnistía, José Francisco Ramada empezó el lunes pasado otro ayuno tras ser trasladado y aislado durante 23 horas en su celda.

En la comparecencia de ayer en Bilbo, Etxerat no obvió la pretensión del consejero Rodolfo Ares de tratar de acallar la solidaridad y la denuncia de la política «criminal» de dispersión. Así, animaron a la ciudadanía a participar hoy en Zornotza en la movilización para exigir la libertad de Jose Mari Sagardui, Gatza, con 30 años de cárcel a sus espaldas en una quincena de prisiones españolas.

Respecto al regreso de las cenizas de Mikel Zalakain desde Corsica, donde falleció el 24 de junio, no se llevará a cabo hasta que la esposa y el hijo del refugiado villabonarra retornen a Euskal Herria.

Mientras como cada viernes la geografía vasca volvió a acoger decenas de concentraciones en favor de los presos. De este modo, 87 se reunieron en Lekeitio; 26 en Getaria; 138 en Zarautz; 35 en Lizarra al igual que en Arbizu; 22 en Mundaka; 34 en Ugao; 172 en Ondarroa; 60 en Lazkao y Erratzu; 50 en Soraluze; 40 en Beriozar, Elgeta y Deba; 92 en Algorta; 30 en Busturia. En la capital vizcaina 85 personas se concentraron ante Sabin Etxea y 100 en el Arriaga; 32 en Barañain; 49 en Etxarri Arantz; 82 en Bergara; 248 en Iruñea; 87 en Zornotza; 200 en Orereta; 15 en Bera; 53 en Lezo; 30 en Amurrio y 35 en Larraga.

60 euros de multa

La Audiencia Nacional ha condenado a una multa de 60 euros a Ainhoa Oroz, camarera del bar Ezpala del barrio iruindarra de Iturrama, que fue juzgada en junio en el tribunal especial español por un supuesto delito «de enaltecimiento del terrorismo» por no retirar las fotografías de cuatro presos políticos.

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