GARA > Idatzia > Kirolak> Futbola

Mundial 2010 La «oranje» a semifinales

La naranja mecánica se recicla

Tirando de mucho oficio, la selección holandesa remontó el tempranero tanto de Robinho y consiguió el billete para la antesala de la final. La pizarra de Van Marwijk y la tenacidad de sus futbolistas superó en la segunda mitad a una desbordada y errática Brasil.

p034_f01.jpg

HOLANDA 2

BRASIL 1

Beñat ZARRABEITIA

Golpe de efecto de la selección holandesa en el Mundial. Los tulipanes apearon a la gran favorita para el título y se sitúan en una situación inmejorable para retornar a la final de la copa del mundo 32 años después. Los pupilos de Bert Van Marwijk lograron la hazaña combinando paciencia, oficio, talento y hambre. Sólidos argumentos a través de los que superaron a una suficiente Brasil. La canarinha tuvo el partido donde quiso, pero el escaso acierto de algunos de sus futbolistas, el terrible bajón que ha sufrido la carrera de su estrella Kaká y la inconsistencia de Robinho son algunos de los ingredientes del fiasco de los de Dunga.

El partido arrancó con intensidad y ciertas dosis de dureza. Brasil quiso probar pronto a la dupla de centrales formada por Heitinga y el veterano Ooijer. Las dos primeras embestidas sembraron el pánico en Holanda. Un gol anulado supuso el primer aviso. Poco después, un tremendo error de la zaga tulipán permitió a Robinho marcar. Dunga era feliz. Su equipo contaba con ventaja en el marcador, dominaba la parcela central del campo y tanto Robinho como Kaká daban la sensación de estar en crecimiento. A la oranje, en cambio, le faltaban ideas. Durante toda la primera mitad apenas inquietó a Julio César y Arjen Robben se mostró excesivamente individualista.

En la reanudación el panorama cambió. Bastos estuvo a punto de irse a la ducha tras rozar la segunda amarilla. La infracción supuso el empate. Julio César midió fatal su salida a un centro de Sneijder, Melo tocó el balón y lo introdujo en su propia portería. En ese instante, a Brasil le aparecieron las dudas y Holanda se creció.

La pizarra de Van Marwijk fabricó el segundo tanto de la oranje y puso la contienda muy cuesta arriba para la verdeamarelha. Robben ya jugaba a su antojo y desesperaba a todos los jugadores brasileños; Van Bommel hacia gala de su oficio en la medular, mientras que Sneijder y Kuyt aparecían por todos los lados. Los nervios hacían efecto en Alves, Kaká, Robinho y, sobre todo, Melo, expulsado tras una fea agresión a Robben.

Holanda pudo sentenciar en varias ocasiones y Brasil lo intentó con más corazón que cabeza. Fue un final intenso de un entretenido encuentro. La celebración de los tulipantes y la desolación de los brasileños reflejaban a las claras lo que el partido supuso para ambos contendientes. Holanda daba un paso de gigante para levantar la copa mientras que Brasil deberá esperar con ansiedad la cita de dentro de cuatro años.

Holanda es un equipo compacto. Lejos del fútbol total de los años setenta, siquiera es una réplica del que a finales de los noventa tuvo su base en el Ajax que ganó la Champions en 1995. Es un buen bloque y la oranje cuenta con Robben y Van Persie pero dista mucho de ser un conjunto deslumbrante.

No obstante, su triunfo ante Brasil, lo asequible de su cuadro y el nivel general permiten a la hinchada de la naranja mecánica soñar. 36 años después de su gran irrupción, sin la brillantez de entonces y con un estilo mucho más agerrido, Holanda se acerca al gran sueño que no alcanzaron Johan Cruyff, Rensenbrink, Rep, Van Basten, Gullit o Dennis Bergkamp.

Dunga podría dejar el cargo en las próximas horas

El fiasco de la canarinha podría cobrarse la primera víctima en las próximas horas. Y es que el seleccionador Dunga podría anunciar su marcha de la selección tras cuatro años al frente de la misma. El preparador brasileño siempre ha repetido su intención de abandonar el puesto a la conclusión del Mundial. Sin embargo, pocos esperaban que la participación de la verdeamarelha concluyese en los cuartos ante Holanda.

Dunga ha dotado a Brasil de un estilo sumamente rocoso y muy alejado del tradicional jogo bonito. Además, ha impuesto una férrea disciplina dentro y fuera del terreno de juego.

Campeones de la Copa América de 2007 y de la Copa Confederaciones en 2009, el seleccionador no ha conseguido la meta para la que fue contratado poco después del Mundial de Alemania. Entonces, la canarinha también fue apeada en cuartos de final, en aquel caso por parte de la Francia de Zidane.

Durante su periplo como director técnico del combinado brasileño, Dunga ha purgado la selección dejando fuera a futbolistas como Ronaldinho, Diego o Alexandre Pato. Los resultados le avalaban, pero la eliminación de ayer será duramente criticada por la exigente prensa local.

Ahora, a Brasil le toca ponerse a mirar a la cita de dentro de cuatro años. El Mundial volverá a Brasil tras 64 años y no valdrán excusas. La verdeamarelha tendrá que ganar sí o sí. Los fiascos en Alemania y Sudáfrica, así como la larga sombra del «Maracanazo» ante Uruguay en 1950. El próximo seleccionador deberá decidir si da continuidad al estilo de Dunga o retorna a las raíces. B.Z.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo