El gran ayatollah Mohammad Hussein Fadlallah, considerado en su momento como el mentor del Hizbulah y que era una personalidad muy influyente en el Islam chií, murió el domingo en un hospital de Beirut, a la edad de 75 años.

«El padre, el líder, la autoridad, el guía, el hombre se ha ido», reaccionó un allegado, el ayatollah Abdallah al-Ghureifi (originario de Bahrein), durante una conferencia de prensa en la mezquita Al-Imamain al-Hassanain, en los suburbios del sur de Beirut.

Será enterrado en esta mezquita tras los funerales que se celebrarán hoy, según anunció su oficina. Fue hospitalizado el viernes por una hemorragia interna.

Hizbulah convocó tres días de duelo, afirmando en un comunicado que «Líbano, la nación musulmana y el mundo entero han perdido un gran sabio musulmán que ha apoyado con coraje la resistencia contra el enemigo sionista».

El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, lamentó «la pérdida de un guía que siempre fue partidario del diálogo y contrario a la injusticia».

Como Nasrallah, Fadlallah se encontraba en la lista de «terroristas internacionales» elaborada por EEUU en 1995.

En un mensaje de condolencia dirigido al presidente de Líbano, Michel Suleiman, su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, aplaudió los servicios «brillantes y preciosos» prestados por Fadlallah «a favor de la unidad nacional y su perseverancia en la resistencia».

Los dirigentes del Estado libanés también lamentaron su muerte.