Todo sigue adelante. El portavoz de Gora Iruñea!, Dani Saralegi, confirmaba ayer que «las actuaciones del programa que no han sido autorizadas por el Ayuntamiento serán acomodadas como sea posible, pero nunca canceladas». La plataforma por unos Sanfermines populares respondía así al portazo a cualquier negociación que dio el Consistorio al negarse a autorizar las actuaciones que reque- rían de un montaje.

Si la batalla otros años ha sido por que se conceda un espacio a Gora Iruñea! donde centralizar las actuaciones populares, en esta ocasión la plataforma había lanzado una oferta de mínimos al solicitar permisos sólo para media docena de actuaciones y llevarse a la calle el resto: 1.200 horas de música de fanfarres, txistus, txarangas y Elektrotxaranga, 20 actos para txikis, 14 conciertos de rock, bailables...

Sin embargo, el Ayuntamiento no ha consentido conceder un espacio para esos seis actos, llegando a negar el permiso a comidas populares. Según comenta Saralegi, el único espectáculo que no está cien por cien atado es el de Pirritx eta Mari Motots, que requiere del montaje de un escenario. «En todo caso, los payasos se han comprometido con Gora Iruñea! a que, si no están en Sanfermines, actuarán para los txikis en otra ocasión».

La plataforma por unas fiestas participativas y euskaldunes ya protagonizó el domingo una concentración festiva de protesta en la misma plaza del Ayuntamiento, en la que aprovecharon para repartir su programa de mano en el que se indican todas las actuaciones populares de estos días.

Esta protesta, bajo el lema «No vendáis los sanfermines», se alargó durante cinco horas. Pero no será el único acto reivindicativo que organiza la plataforma. Mañana, día del patrón, el Consistorio acogerá una cacerolada. Y el domingo, las peñas (que están integradas dentro de Gora Iruñea!) marcharán en kalejira hasta la Plaza del Ayuntamiento para clamar en favor de la libertad de expresión y por unas fiestas populares.

Además del programa festivo y las reivindicaciones, la plataforma ha organizado una red de apoyo a las mujeres que puedan padecer una agresión sexista durante las fiestas. Para ello, ha habilitado un número de teléfono, en el que, según explica Saralegi, «las víctimas podrán encontrar asesoramiento jurídico, pero sobre todo psicológico, tras el trauma sufrido».