La complejidad de los desplazamientos y el tener que enfrentarse a equipos en plenos procesos de reconstrucción son las principales características del grupo que le ha tocado al Baskonia en el primer grupo de la Euroliga. En la temporada en la que el club se estrenará en la NBA con una gira por los Estados Unidos, las horas en avión serán más que nunca, teniendo que viajar a Tel Aviv, Belgrado, Gdynia -Polonia- y una quinta ciudad que debe salir de una ronda previa de la que no sería nada extraño que saliera el Khimki, cerca de Moscú.

A pesar de haber evitado grandes nombres, no se puede decir que el nivel del grupo sea nada sencillo, ya que, por ejemplo, el año pasado, los cinco equipos que hay en el grupo accedieron al Top-16.

A priori, Maccabi y Partizan parten como los grandes rivales, pero habrá que ver qué plantillas son capaces de confeccionar. El equipo hebreo afronta una nueva temporada con un proyecto totalmente remozado y con David Blatt como entrenador en sustitución del histórico Phini Gershon ascendido ahora a secretario técnico.

El Partizan de Belgrado será otro duro oponente avalado por su presencia en la última Final Four de París, donde los jóvenes talentos balcánicos se presentaron contra todo pronóstico. Los sepultureros también presentarán una nueva configuración al contar con la baja del técnico Dusko Vujosevic, fichado para dirigir al CSKA, mientras es previsible que en su plantilla se vuelvan a producir este verano bajas como las del base McCcalleb, el alero Vessely y el pívot Maric.

El Prokom dio el año pasado su mejor nivel, llegando a cuartos de final, pero han perdido a su estrella, el ahora baskonista David Logan.