La excarcelación de 52 disidentes cubanos anunciada por la Iglesia católica de la isla es un mensaje a EEUU y a la Unión Europea (UE), que felicitaron al ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos por las gestiones realizadas durante su visita a Cuba.

El ministro español saludó lo que considera el inicio de una «nueva etapa» -por parte del Gobierno de Raúl Castro- de la que Bruselas y Washington deberían «tomar nota».

Bruselas acogió con satisfacción el anuncio, aún no confirmado por La Habana, y confió en que se produzca la liberación de «todos los presos políticos».

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, felicitó a Moratinos por «el éxito» de su tercera visita a la isla.

La delegación de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo pidió a la UE que responsa eliminando la Posición Común, que «no ha dado ningún fruto», y normalizando las relaciones con la isla.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, señaló, por su parte, que «Creemos que es una señal positiva. Es algo que ha tardado pero de todos modos es muy bienvenido».

Los 52 disidentes presos que quedarán en libertad son los integrantes del llamado «Grupo de los 75», condenados tras la operación contra la disidencia desarrollada en la primavera de 2003, que aún siguen en la cárcel. Cinco de ellos -Antonio Villarreal Acosta, Lester González Pentón, Luis Milán Fernández, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco Ávila, según confirmó ayer el Arzobispado de La Habana- serán excarcelados en «los próximos días- y podrán viajar al Estado español si así lo desean. El resto serán liberados en los próximos tres o cuatro meses y «podrán salir del país», según la nota del Arzobispado.

Además, otros seis disidentes presos serán trasladados a cárceles de sus provincias de residencia en las próximas horas.

Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, informó de que los presos liberados deben poder permanecer en Cuba si así lo desean y aquellos que decidan dejar el país deben poder volver cuando quieran. Washington no descartaría, asimismo, recibir a aquellos que decidiesen irse a vivir a EEUU.

En parecidos términos se expresó el disidente Oswaldo Payá, quien además de agradecer a la Iglesia católica y al Gobierno español sus gestiones, advirtió de que «darles a escoger entre ser desterrados y seguir en prisión no es propiamente una liberación». Según informó Efe, Payá dijo respetar la decisión que tome cada uno, pero añadió que «si esto sigue así, no existe una voluntad de cambios».

Fin al ayuno

El disidente cubano Guillermo Fariñas decidió ayer abandonar la huelga de hambre y de sed que mantenía desde hace más de cuatro meses -aunque recibía suero- para pedir la libertad de los presos enfermos. Fariñas dijo que pospone su protesta durante el plazo de entre tres y cuatro meses dado, según el Arzobispado, para la excarcelación gradual de los 52 prisioneros.