El número de personas muerta el martes en un atentado contra una peregrinación chií en Bagdad se elevó a 70, según el último balance. Otras 400 resultaron heridas.

Durante tres días, la capital iraquí ha congregado a miles de fieles que, como cada año, se acercaronn a conmemorar la muerte del imán Musa Kazim, el séptimo de los doce imanes venerados por los chiíes.

Pese a las fuertes medidas de seguridad, los ataques no han cesado ni un solo día. El incidente más sangriento tuvo lugar el miércoles por la noche en Azamiya, con un saldo de 28 muertos y 136 heridos.

La falta de seguridad saca a la luz la difícil situación política en el Irak ocupado. Más de cuatro meses después de las elecciones, no se ha conseguido formar Gobierno.