La tan ensalzada participación ciudadana es nula en la capital guipuzcoana. Representantes de asociaciones vecinales de Donostia así lo han hecho saber en rueda de prensa, a la vez que han expresado, a las puertas del edificio consistorial, el malestar que les genera este trato.

Consideran que debido al «caso omiso» les hace el equipo de Odón Elorza, el Plan General de Ordenación Urbana aprobado a finales de junio «ha nacido muerto»; «sentimos que se ha hecho al margen de las necesidades y preocupaciones que hemos manifestado en sugerencias y alegaciones. El PGOU tiene que ser sentido por la ciudadanía, tiene que ser negociado con los agentes sociales y en Donostia eso no ha pasado», aclaró Isa Pac, de Altza XXI Herri Ekimena.

Las asociaciones vecinales opinan que las necesidades ciudadanas «han sido relegadas ante los grandes objetivos de los políticos» y que el Ayuntamiento ha echado para adelante con los proyectos de hace seis años «sin adaptarse para nada a la grave crisis que padece toda Europa». «¿Para quién se van a hacer miles de viviendas libres? ¿Dónde irán quienes no consiguen un crédito ni para una VPO?», se preguntaron.

Criticaron con dureza que las propuestas realizadas desde sus asociaciones hayan sido sistemáticamente denegadas o ignoradas por parte del equipo de gobierno.

El enfado de los representantes vecinales es patente y alertaron de que «comienza a ser insoportable» para quienes llevan años dedicando su tiempo libre a la comunidad y a la mejora de sus respectivos barrios. Según afirmaron, la relación con el Consistorio se ha deteriorado aún más después de la aprobación del Plan General y del Presupuesto municipal. Del primero sólo conocen lo que ha trascendido en la prensa y del Presupuesto consideran que es un «documento inaccesible, de dificilísima comprensión del que lo único que saben es que se quitan proyectos y partidas que estaban comprometidas».

Consejos y Foros

Arkaitz Aranburu, miembro de la asociación Amara Bai, adelantó su intención de solicitar formalmente al Ayuntamiento que las distintas partidas de ingresos y gastos e inversiones se desglosen por barrios, con objeto de conocer «qué tratamiento se nos da».

Emplearon la comparecencia para dejar entrever también la «inutilidad» de los diversos consejos que pone en marcha el Consistorio «para fomentar la participación ciudadana», como el Consejo Social o el Consejo de Planeamiento. Foros que, como indicaron, cuentan cada vez «con mayor número de partícipes que tienen ganas de dejarlo».

Las asociaciones de vecinos que se dieron cita quisieron alertar de que la situación es insostenible, «máxime en un momento de crisis como este», recalcaron.