En su repaso anual a la situación de la costa de Bizkaia y Gipuzkoa, Ekologistak Martxan se fija en la disminución de la presión urbanística, con la desestimación o redimensionamiento de algunos proyectos de construcción de viviendas e infraestructuras a raíz de la crisis económica.

A pesar de ello, el colectivo ecologista alerta de que muchos de ellos puedan reactivarse si mejora la perspectiva en el sector inmobiliario. Junto a éstos, advirtieron, «empiezan a asomar otras `brillantes ideas' de desarrollo urbanístico que anuncian un turbio futuro para la protección de los sistemas costeros y, de consolidarse, se convertirán en nuevos impactos añadidos para la costa».

En este apartado, mencionaron el proyecto de Museo Guggenheim en Sukarrieta, al que definieron como «proyecto-estrella» de «mentalidad desarrollista e insostenible», que lleva aparejada la construcción de nuevas infraestructuras viarias en Urdaibai y especulación urbanística.

Respecto a la presión industrial que tradicionalmente ha soportado la costa vasca, el informe se fija en la planta de coque de Petronor y las nuevas instalaciones en el puerto exterior de Santurtzi-Zierbena, para las que antes hay que consolidar nuevos muelles que se rellenarán con los fondos marinos extraídos frente a la playa de La Arena. Asimismo, no se olvidan de la degradación del puerto y bahía de Pasaia mientras continúa avanzando el proceso administrativo para que en los acantilados de Jaizkibel se construya el puerto exterior, ahora rebajado en sus dimensiones.

«También continúa la política de `cada rincón costero, un puerto deportivo'. Aunque ya prácticamente todos los pueblos con puertos histórico, y algunos sin él, tienen su puerto deportivo añadido, continúan ejecutándose proyectos de ampliación», denunciaron.

Aguas contaminadas

Ekologistak Martxan afirmó que se mantienen los problemas por la inexistencia o deficiente depuración de las aguas residuales urbanas e industriales en Aiala, en las cuencas del Oka, Artibai, Debagoiena, Oria, Oiartzun. Aunque Lakua habló ayer mismo del buen estado de la mayoría de los arenales de Bizkaia y Gipuzkoa, el informe atiende la alerta del estudio de Surfrider Foundation Europe de 2009 en las playas vizcainas, que advirtió de que Mundaka, La Arena y Plentzia podrían no alcanzar las exigencias de calidad «por exceso de contaminación fecal» y ver prohibido el baño para 2015.

En el capítulo de resoluciones judiciales «esperanzadoras», citaron la confirmación del Supremo español de la sentencia del TSJPV que anuló el Plan de Barrikabaso, u otra que en 2009 ratificó la nulidad de la recalificación de 28 hectáreas en Kanala para edificar 28 chalés de lujo, modificando para ello el Plan de Gestión de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

El informe otorga banderas negras a los proyectos o actuaciones con mayor impacto negativo. Las «distinciones» son para la planta de coque de Petronor-Repsol, en Muskiz; cantera marina frente a la playa de La Arena, en Zierbena-Muskiz; la ampliación de puerto, en Zierbena-Santurtzi; el «tirón turístico» del nuevo Museo Guggenheim, en Urdaibai; la construcción de viviendas en la marisma de Aieri, en Ondarroa; la ampliación del puerto de Mutriku; la urbanización en la ribera de la ría del Oria, en Orio; y el mantenimiento del proyecto del puerto exterior en Pasaia.

Los puntos negros que enumera el documento de Ekologistak Martxan son: la persistencia de la contaminación en el estuario y puerto de Bilbo (Santurtzi, Getxo y Zierbena); el crecimiento urbanístico en Andra Mari, en Getxo; la protección del paraje costero de Muriola, en Barrika; el proyecto de planta eléctrica oleomotriz, en Armintza; la urbanización y campo de golf en Ohija, en Bakio; la alteración de la rasa mareal en Bermeo; los proyecto energéticos frente a la costa de Bermeo-Elantxobe; las viviendas en zona inundable próxima a la marisma en Forua; la actividad del astillero de Murueta; proyecto en hibernación de construcción de pisos en Elantxobe; la contaminación de aguas en los estuarios de Deba, Urola, Oria, Urumea, Oiartzun y Bidasoa; la pasarela sobre los acantilados de Monpás, en Donostia; la continúa degradación de la bahía de Pasaia y se persigue a quienes lo denuncian; la ampliación del puerto deportivo y del aeropuerto, en Hondarribia; y asfaltar el Camino de Santiago, en Hondarribia.