Femenino
Olaberria sufre un esguince cervical tras caerse en el Giro
La guipuzcoana podría tener una vértebra tocada. Iturriaga, operada de nuevo
Unai IRARAGORRI
Leire Olaberria sufre un esguince cervical y podría tener una vértebra desplazada, como consecuencia de la fuerte caída que sufrió el pasado sábado en el Giro de Italia.
La ciclista guipuzcoana llegó el miércoles a Euskal Herria y tras un primer examen médico y una radiografía debe llevar un collarín ya que tiene un esguince cervical en el cuello.
Sin embargo, podría tener una lesión más importante ya que ayer pasó nuevamente por el hospital para realizarse una resonancia y confirmar o no una posible vértebra desplazada. El resultado lo sabrá la próxima semana.
Olaberria se fue al suelo en la segunda etapa y el golpe fue realmente duro, con el cuello y las dos muñecas tocadas. Sin embargo, la de Ikaztegieta aguantó hasta la quinta etapa ya que quería disputar la crono y abandonó la carrera cuando era 20ª.
Esta temporada ha apostado por competir más en carretera y ha cambiado el maillot del Cespa-Euskadi por el de Debabarrena. Y ha tenido éxito ya que se proclamó doble campeona de España hace dos semanas.
Precisamente estas lesiones ahora en julio le permiten tener suficiente tiempo para recuperarse y no perderse la temporada de pista. Una caída como ésta en plena temporada de Copas del Mundo podrían complicar mucho su presencia en los Mundiales y también entorpecer su camino hacia los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya que 2010 y 2011 son claves para conseguir su gran objetivo de correr sus segundos Juegos tras la medalla de bronce que ganó en Beijing.
Ahora Olaberria debe guardar reposo y descansar y, al menos, tiene tiempo y margen para ello y poder recuperarse.
Asimismo, Eneritz Iturriaga ha tenido que volver a ser operada de la fractura de clavícula que tuvo a finales de mayo ya que la placa que le implantaron se había deformado y movido para sorpresa de la abadiñarra y los propios médicos. Operada de urgencia, su baja ahora es indefinida y prefiere no marcarse plazos para volver.