Que un pulpo se convierta en una estrella televisiva solamente se entiende si está cocida la noticia en la salsa del fútbol. Varias cadenas retransmiten en directo la predicción del famoso pulpo Paul que repetirá una vez más su ritual para adelantar el nombre de la selección campeona de este Mundial de Suráfrica. Hasta la fecha no ha fallado. Y se ha hecho famoso. Y el acuario donde vive, y sus cuidadores, y todo su entorno. Cuando acabe el Mundial seguirá en su anonimato. O harán una serie televisiva sobre su vida.

La cuestión es que acertó en el resultado y los jugadores de la Roja consiguieron llegar a la final que se celebra este domingo. Parecía una fantasmada, pero se ha vuelto algo irremediable, y la retransmisión de la semifinal volvió a batir récords y se ha convertido en el segundo partido de fútbol con más audiencia de la historia televisiva en el Estado español. No se sabe la razón de cómo se mide, por qué se mide y para qué se mide, pero aseguran que en el descanso del partido creció un veintiséis por ciento el consumo de agua. ¿Qué hace la gente en los descansos del fútbol para que se produzca este incremento repentino? Ir al lavabo, beber agua, porque no es costumbre fregar los platos, ni poner una lavadora. Todo se cuantifica para ir ampliando la leyenda.

Mi experiencia vivida es singular ya que estoy en un lugar tan televisivo y televisado como es Miami, en donde la españolidad futbolera llega a extremos inverosímiles. Escucharlo por una radio local o verlo por televisión en cualquiera de los canales que lo ofrecían, es inenarrable. Toman a la Roja como propia, una suerte de delegación latina, o como decía un locutor, «es nuestro equipo porque habla como nosotros». Narraciones muy buenas, con mucha pasión y muchos datos, y en el canal Univisión 23 un despliegue realmente espectacular. Además del equipo de locutores y analistas desplazados, la continuidad en plató, había equipos móviles de cámaras y presentadoras en los lugares donde estaban las concentraciones masivas en Miami, pero también había conexiones en directo con Suráfrica o con Madrid. En este sentido, una retransmisión ejemplar. Y sin pulpo.