El diario «Financial Times Deutschland» llama al partido de la canciller alemana, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), a dar el golpe contra su líder antes de 2011. Otros medios de la derecha secundan este propósito mientras el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes se preparan para tomar las riendas primero en Düsseldorf y luego -quizá en elecciones anticipadas- en Berlín.

Para poder gobernar a Renania del Norte Westfalia, la región económica más importante de la UE, los dos partidos necesitan los votos de socialista Die Linke si quieren instalar a la socialdemócrata Hannelore Kraft como ministro presidente.

La presidente del Linke, Gesine Lötzsch, ha asegurado el apoyo de su partido porque «queremos el cambio político». Mien- tras tanto se mantiene en funciones el Ejecutivo bipartito de la CDU y los liberales (FDP) bajo el mando del demócratacristiano Jürgen Rüttgers, que ha anunciado su retirada paulatina de la vida política.

No se conoce aún el precio que SPD y Verdes están dispuestos a pagar por el apoyo del Linke ni lo que éste pide a cambio. «Por supuesto queremos gobernar» dijo el copresidente del Linke, Klaus Ernst. Así respondió a quienes tachan a su partido de «inepto para gobernar» por no haber apoyado a Joachim Gauck, ex director del archivo del servicio secreto de la socialista RDA y uno de sus mayores críticos, en la reciente elección presidencial. El Estado alemán exige al Linke un distanciamiento de su raíces ideológicas, de la RDA y del socialismo.

«¡Dad el golpe, ya!»

Paralelamente, determinados sectores preparan el final político de Merkel. «¡Dad el golpe, ya!» exclamó el analista de la edición alemana del «Financial Times» Horst von Buttlar el pasado 6 de julio. Su mensaje iba dirigido a la CDU de Merkel. Y le instaba a no esperar hasta después de las elecciones regionales de 2011.

Al día siguiente, el diario económico «Handelsblatt» mantuvo esa misma línea al titular «Merkel está gobernando sin brújula» su artículo sobre «las promesas rotas de la coalición». Ese mismo día el buque insignia de los poderes fácticos, el «Frankfurter Allgemeine Zeitung», optó por utilizar el exclusivo espacio de su portada para el comentario «Falta un número dos». Su autor, Georg Paul Hefty, analizaba los problemas actuales de la CDU, que el partido sólo tiene a su presidenta Merkel, porque todos sus rivales están neutralizados o a punto de dejar la política.

Su principal competidor, Christian Wulff, acaba de ser elegido presidente de Alemania y ha tenido que dejar todos sus cargos en el partido, entre ellos la vicepresidencia. Otros dos vicepresidentes, los barones de Renania y Hesse, Rüttgers y Roland Koch, respectivamente, han decidido de abandonar la política. Rüttgers, porque ha perdido las elecciones regionales y Koch, para dar un nuevo sentido a su vida al no logró parar a Merkel.

Entre los dirigentes de segunda fila Hefty no encontraba a nadie apto para sustituir a la canciller, ni siquiera la ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen, porque «ha sido muy ingenua para tareas de dirección», sentenciaba el periodista. Se preguntaba si la CDU puede permitirse el lujo de que Rüttgers y Koch se retiren ahora. De cara a las elecciones regionales de 2011 y a «las próximas generales, independientemente cuando éstas tengan lugar», la CDU necesita hacer una «figura fuerte», y para ello, «simplemente para poder compararse con la oposición, el partido tiene que presentar más que a la canciller y la presidenta accesoria», concluía.

El ex director de la multinacional Thyssen seguía el 8 de julio en el «Handelsblatt»: «La señora Merkel no sabe mandar. Su tropa no recibe directrices». Y agregaba que «ella no ha logrado ningún éxito material. Los alemanes se están haciendo cada año más pobres». En el mismo sentido iban las críticas del jefe de la CDU de Hamburgo, Ole von Beust, a Merkel.

Obviamente se está preparando el terreno para el golpe contra la canciller. En noviembre, la CDU celebrará el congreso para renovar su cúpula.