El campeón francés Thomas Voeckler dio al ciclismo galo su quinta victoria de etapa en este Tour y Aitor Pérez Arrieta logró el mejor puesto de un vasco en esta edición al igualar el tercero de Garate en Les Rousses. Pero todos los comentarios posteriores a la etapa se redujeron a la polémica creada porque Contador, Samuel y Menchov aprovecharon que se le salió la cadena a Andy Schleck cuando se marchaba por delante en la parte final del alto de Balès para aventajarlo en 39 segundos en la meta de Bagneres de Luchon.

Contador fue abucheado al recoger el maillot amarillo que Andy perdió por ocho segundos y tuvo que soportar un bombardeo de preguntas duras de los periodistas por aprovecharse del percance del luxemburgués, un encanto que se ha ganado la preferencia de aficionados y de la prensa internacional.

El madrileño y Samuel argumentaron para defenderse que no se dieron cuenta del percance y el primero añadía que él ordenó parar a su equipo camino de Spa, cuando Andy Schleck se pudo quedar sin opciones a disputar una plaza de honor. Pero una cosa es la deportividad y otra matar el espectáculo.

Aquel día el fair play de todos fue exagerado, aunque comprensible porque se cayó más de medio pelotón. Lo que no se puede pretender es que cada vez que se caiga alguien o sufra un pinchazo o se le salga la cadena cuando está lanzada la carrera se pare todo el mundo a esperarle. A este paso el que se sienta mal puede recurrir a una treta mecánica para que no le ataquen... Andy Schleck no se paró camino de Arenberg cuando había cantidad de pinchazos, caídas y averías. Y no tuvo que pedir perdón pese a que todos le habían esperado el día anterior.

Ayer hicieron bien Samuel, Menchov y Contador porque no solamente distanciaron al luxemburgués, también a sus más directos rivales. Saxo Bank y Andy Schleck habían decidido atacar en el duro alto de Balès y volvió a dar la sensación de estar más fuerte que Contador, al que había dejado de rueda cuando se le salió cadena. Vinokourov era el único que le seguía.

Tras el incidente mecánico lo pasaron Contador, Menchov y Samuel, que se pusieron de acuerdo en distanciar a Andy Schleck y a los demás. Coronaron con 19 segundos de ventaja y la aumentaron en el descenso hasta llegar a los 39 de la meta, que unidos a los 14 de la víspera suponen que Samuel y Menchov han recortado casi un minuto a Schleck, que sólo tiene el final de mañana en el Tourmalet para distanciarlos antes de una crono de 52 kilómetros en la que a priori es inferior.

Necesidad de atacar

Y en la lucha por la victoria final Contador aventaja en ocho segundos a Schleck, que debería llegar con un minuto de ventaja mínimo a Burdeos para tener opciones. Si hasta ahora los dos debatían sobre quién debía atacar, ahora ya no hay dudas. Y habrá que ver si Andy, que estaba muy enfadado por lo sucedido, se lo juega todo a la carta de la llegada del Tourmalet del jueves o él y su equipo intentan dinamitar la carrera en el durísimo comienzo de la etapa de hoy.

En los primeros 72 kilómetros se suben dos puertos de Primera, Peyresourde y Aspin, y el Tourmalet de categoria especial, como el Aubisque, que se corona a 61 de meta tras ascenderlo por su vertiente más larga y de menos pendiente media, por el Soulor.