El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunciará la próxima semana su decisión sobre la propuesta de indulto que le planteó el jueves la Iglesia católica chilena -que recibió el apoyo de la Iglesia e0vangélica- y que ha desatado una gran polémica, dado que en ella se incluye a antiguos militares de la dictadura, según indicó el jueves por la tarde [madrugada de ayer en Euskal Herria] el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter.

En una entrevista en Canal 13 recogida por Europa Press, el titular de Interior se aventuró «a anticipar que dentro de la próxima semana el presidente va a dar a conocer su posición final en tema de indultos».

Cuestionado sobre un eventual indulto a militares condenados por violación de derechos humanos, Hinzpeter recordó que Piñera «ha dicho que cualquier consideración de misericordia no puede ser incompatible con el combate a la delincuencia, que es un propósito fundamental de nuestro gobierno». «Confío que el presidente va a resolver bien», añadió.

Distancias

Esta petición puede poner en un brete a Piñera, cuya familia está relacionada con la dictadura de Augusto Pinochet. Un hermano del político fue ministro durante la dictadura y, por este motivo, siempre ha tratado de mantener una cierta distancia respecto a la herencia del régimen.

En el documento «Chile, una mesa para todos en el Bicentenario» la Iglesia expresa que «no sería completa la `mesa para todos' si no considerásemos a quienes cumplen penas por delitos contra los derechos humanos cometidos durante el régimen militar».

Lorena Pizarro, presidenta de uno de los colectivos de víctimas que participó en las protestas contra la medida, recordó al Gobierno y a la Iglesia que «hay un país y unos familiares que no están dispuestos a flexibilizar el respeto a los derechos humanos por acuerdos que se hacen a oscuras».