La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, insistió ayer en que la gran prueba de si el Gobierno español se está «desviando» de la adecuada «política antiterrorista» serán las próximas elecciones municipales y que «ninguna organización etarra se llame como se llame o personas vinculadas con ETA se pueden presentar» a los comicios o «estar en las instituciones».

En los últimos días la política penitenciaria aplicada por el Gobierno español para dividir y debilitar al colectivo de presos -objetivo reconocido por Alfredo Pérez Rubalcaba a la AVT- ha sido utilizada por algunos portavoces del PP para criticar al ministro el Interior.

En la reunión de ayer del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Mariano Rajoy admitió que los permisos penitenciarios a presos que se han desligado ya del colectivo entran en el marco de la legalidad, si bien se ha quejado de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no proporcione información detallada al PP, al pesar del respaldo que prestan al Gobierno en la estrategia contra el independentismo vasco.

Cospedal anunció que el PP ha demandado explicaciones al Ministerio del Interior y éstas no se han dado «de manera satisfactoria». «Esperamos que eso no suponga un cambio en la política antiterrorista del Gobierno», insistió, recordando que el «termómetro fundamental» serán las municipales.