Malos tiempos para los trabajadores, para los jóvenes, para los jubilados o próximos jubilados, para los que creemos en una economía sostenible, para los ecologistas, y ahora también para los emprendedores.

El Gobierno Vasco decidió en su momento participar en San Mamés Barria con una aportación de 55 millones de euros, (¿es que no había otro momento?), decidió cambiar el uniforme de la Ertzaintza (cinco millones de euros, además de otro gasto completamente necesario y urgente: cambiar las txapelas por las gorras), apuntarse a clases de euskera a razón de unos 200 euros por clase (y encima bromea comentando sus piras).

Además, Patxi, apoyas una reforma laboral venida del jefe que abarata los despidos de los trabajadores, entre otras cosas; apoyas atrasar la edad de jubilación a los 67 años como medida para mejorar la economía vasca y, por último, el otro día dijeron en las noticias que has decidido seguir, pese a la crisis, con el proyecto del TAV, insostenible, innecesario y caro (el próximo tramo gipuzcoano ya en marcha cuesta nada más y nada menos que 350 millones de euros), y esto justo el mismo día en que a mí me dan la noticia: El Gobierno vasco suspende las subvenciones al autoempleo por falta de fondos.

Después de mucho pensarlo... «trabajaste por cuenta ajena, te fuiste a la calle, cobraste paro, se te agotó el paro, te apuntaste a cursos para no perder el tiempo y hacer más interesante el currículum, buscaste trabajo, buscaste más trabajo y finalmente te decidiste: ¡ibas a invertir lo poco que tenías en intentar salir adelante y montar un negocio! Entonces te das cuenta de que con tus ahorros no te llega ni para el local y pides subvenciones para el fomento del autoempleo, ésas que antes daban a los jóvenes emprendedores, etcétera y que dan un empujoncito en este comienzo tan duro», pero no contabas con que tu subvención ha ido a parar a otros fines sin duda más importantes y urgentes.

Por esto y por mucho más, eskerrik asko, Patxi López y cía.