La izquierda abertzale espera lograr avances sustanciales en seis semanas
La izquierda abertzale es consciente de la importancia de las próximas elecciones municipales y forales. Por ello, trabaja con ahínco «en público y en privado» para avanzar en la acumulación de fuerzas. Txelui Moreno subrayó que «Nafarroa puede convertirse en el motor del cambio de la nueva estrategia» y confió en poder anunciar avances sustanciales en seis semanas. Asimismo, alertó de la importancia de no entrar en «polémicas interesadas».
Aritz INTXUSTA
La izquierda abertzale se ha dado mes y medio para anunciar avances en la política de acumulación de fuerzas soberanistas. No habrá vacaciones en agosto, sino un esfuerzo «ímprobo» por alcanzar acuerdos. «Este verano no es un verano más. La situación política que atraviesa el país requiere aportaciones específicas que deben comenzar a fraguarse antes de este otoño», remarcó ayer en una rueda de prensa en Iruñea.
El concejal de Berriozar Fermín Irigoien y el representante de la izquierda abertzale Txelui Moreno subrayaron ante los medios de comunicación la importancia de las próximas elecciones municipales y forales. Moreno sostuvo que «el desgaste de la política de derechas y la falta de alternativa del PSN» abre una oportunidad para que «Nafarroa se convierta en el motor de la nueva estrategia».
«Los pasos que se vienen dando a nivel nacional entre formaciones políticas acrecientan la ilusión de la mayoría social de Euskal Herria», expuso el representante de la izquierda abertzale, para afirmar acto seguido que a día de hoy se dan todas las condiciones para posibilitar la acumulación de fuerzas en Nafarroa. «Únicamente falta voluntad y la izquierda abertzale la tiene», sentenció Moreno.
La red de acuerdos que posibilite el cambio en este herrialde ha de tejerse «sobre todo en el espacio de izquierdas e independentista, sin excepción», y debe afianzarse sobre «bases ideológicas sólidas», según expusieron los comparecientes. Ambos alertaron de que no es tiempo de «abrir debates estériles» y remarcaron que la izquierda abertzale se ha esforzado en no ahondar en «polémi- cas interesadas».
Objetivo prioritario
Consciente de que vivimos una etapa política trascendental, la izquierda abertzale no quiere apresurarse y mantiene los nervios templados. «El cambio político y social requiere paciencia. No existen atajos», afirmó Moreno, para añadir que «ahora, lo único urgente es alcanzar un acuerdo sobre las bases para el cambio político». La receta para la acumulación de fuerzas pasa por «respetar los proyectos diferentes y llegar a alianzas en lo que nos une».
La actividad de la izquierda abertzale «en público y en privado» va encaminada a afianzar el polo soberanista, aclaró Moreno. No obstante, también recordó la importancia que tiene la propia sociedad en estos momentos, ya que es capaz de «empujar» hacia esa confluencia. «La ciudadanía, a través de la activación popular, puede acelerar el proceso al generar el clima necesario para los acuerdos».
La izquierda abertzale -que indicó que la reunión que mantuvo con el PNV sólo fue «informativa, como deferencia a un partido con peso- alertó de que no es momento de caer en lo que calificó de «falsos protagonismos», en referencia a actitudes que mantienen ciertas fuerzas, «sino que es tiempo de responsabilidad, complicidad y de altura de miras».
«Nafarroa exige cambiar el modelo establecido», afirmó Fermín Irigoien. Para la izquierda abertzale éste es el momento, puesto que ha venido comprobando «el distanciamiento entre la sociedad y una clase política corrupta que no duda en recortar derechos». Remarcó que «las mujeres tienen que irse a abortar fuera del herrialde, la juventud es perseguida con saña y la enfermiza política contra el euskara continúa». El propio Irigoien ha sido víctima de esa política represiva a cargo de autoridades navarras, que lo acusaron de «enaltecer el terrorismo» en fiestas de Berriozar. El edil afirmó que la actitud del Gobierno navarro quedó retratada durante los pasados Sanfermines, cuando intentaron convertir las fiestas en un «gigantesco botellón español».
La apuesta para erradicar este modelo y aplicar un cambio político y social en Nafarroa Garaia pasa por «generar dinámicas incluyentes». Por ello, en la rueda de prensa de ayer, la izquierda abertzale aclaró que no alimentará debates estériles o que se susciten de manera interesada para torpedear la confluencia de fuerzas. En particular, hizo referencia al caso de Olazti, donde las acusaciones vertidas contra los vecinos han sido «sumamente graves». A. I.
