Una adecuada puesta de largo
Los fichajes Llorente y Sutil rompieron el partido con sendos goles en cinco minutos. Agirretxe cerró la cuenta en la segunda mitad.
ELGOIBAR 0
REAL SOCIEDAD 3
Arnaitz GORRITI
Tras un par de semanas de acondicionamiento físico, llegaba la hora de los partidos. La Real Sociedad tuvo una adecuada puesta de largo en el campo elgoibarrés de Mintxeta, donde se impuso con autoridad al conjunto local, que milita en Tercera. Aunque el juego no fue brillante, los de Martín Lasarte pusieron en evidencia que son mucho mejores que el Elgoibar, y Llorente y Sutil justificaron su llegada con sendos tantos.
Tras un inicio igualado, el Elgoibar dispuso de la primera opción al cuarto de hora: un remate desde fuera del área de Julen Landa que se marchó fuera. Cinco minutos después, Joseba Llorente demostraría su facilidad realizadora superando por arriba al portero Alex Ruiz con un voleón desde el borde del área. Primer tiro entre los tres palos y 0-1.
Abrir el marcador tranquilizó a los blanquiazules, que de la mano de Elustondo y Prieto manejaban el partido a su antojo. En el minuto 25, el cuadro local botó una falta, pero el robo donostiarra provocó la contra del segundo tanto. Fue Llorente quien puso el sello de calidad con un gran pase desde la izquierda, Viguera cedió a Sutil y el ex del Eibar no perdonó.
Viguera y Llorente dispusieron de sendas opciones que desbarató Ruiz. En el otro lado, Zubikarai debió rechazar los peligrosos tiros de Landa y Kepa Osoro. La peor noticia fue que Rivas debió abandonar el campo antes del descanso por una sobrecarga en su muslo izquierdo.
Del torbellino al bostezo
Tanto la Real como el Elgoibar cambiaron completamente de once tras la reanudación. Los suplentes de Lasarte quisieron mostrar su calidad y acogotaron a un Elgoibar incapaz de pasar el medio campo. Antes del cuarto de hora, Carlos Martínez sirvió en profundidad a Agirretxe, que batió a Molins. Alain Eizmendi, Ros o el propio Agirretxe pudieron aumentar el marcador, pero sin acierto.
En el tramo final el duelo decayó. La Real se limitó a aguantar los ataques de un Elgoibar conforme con su papel de sparring. Y el lunes, a Austria.
La Real Sociedad jugó su primer choque de pretemporada con su nueva equipación. No obstante, quienes quieran hacerse con este nuevo uniforme deberán esperar hasta el día 13 de agosto.
El I Campus de la Real concluía ayer de la mejor manera posible. A lo largo de tres semanas, un total de 365 chavales pudieron tomar parte en una mezcla de deporte y saber, lo que constituye un gran éxito. Los técnicos y futbolistas del primer equipo pudieron fotografiarse con los niños que participaron en el último grupo.
El ritmo de nuevos abonados parece ir por buen camino. El conjunto donostiarra ha cerrado julio con 24.263 socios. A lo largo de esta semana también se ha mantenido la media de un centenar diario de altas; ayer, por ejemplo, un total de 117 aficionados. El horario de atención durante la próxima semana será el mismo: de lunes a viernes y de 9.30 a 13.30.
La Real Sociedad dejaba atrás en su sesión matutina de entrenamiento en Zubieta la fase más física de la pretemporada. En sala de prensa, Mikel Labaka mostraba el «deseo» de una plantilla de empezar a disputar ya los primeros partidos.
«Es quizás la fase más dura de la pretemporada, pero había que pasar por ella y ya la hemos pasado. Hemos trabajado muy duro y ya estamos con ganas de empezar a jugar, que es lo que de verdad nos gusta», dijo.
Con la vista ya puesta en los partidos oficiales, el defensa guipuzcoano comentó que «la exigencia va a aumentar. Por ello, el objetivo debe ser asentarnos en Primera. Sabemos que no será fácil; nos ha costado tres años ascender, pero creo que habrá bastantes equipos en la misma pelea. Primero hay que lograr la permanencia. Luego, veremos si podemos aspirar a más».
Por último, cuestionado sobre la posible llegada del central Vladim Demidov, Labaka declaraba que «es normal que los equipos quieran tener la mejor plantilla posible. Si llega alguno más, intentaremos que se acople lo mejor posible y que aporte lo máximo». A. G.
