GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Nueva crisis en Oriente Medio

Israel y Líbano tratan de rebajar la tensión tras el tiroteo en la frontera

p007_f01.jpg

GARA | BEIRUT

Los gobiernos libanés e israelí trataron ayer de rebajar la tensión en la frontera al día siguiente del enfrentamiento armado que provocó la muerte de dos soldados y un periodista libaneses y un oficial israelí. Todos ellos fueron enterrados ayer.

El Ejecutivo libanés se reunió ayer con la misión de la ONU en el sur de Líbano (Finul) con el objetivo de superar la crisis. «En la reunión, cerraremos el incidente y pondremos las bases para un mecanismo de cooperación», afirmó en una rueda de prensa en Beirut el ministro de Información y portavoz del Gobierno, Tarek Mitri. La reunión se celebró en la sede de Finul, en la ciudad sureña de Nakura.

El Gobierno israelí también mostró su voluntad de rebajar la escalada de violencia. «Espero que no haya escalada, que tengamos un verano calmado y que las cosas vuelvan a la normalidad», afirmó el ministro de Defensa, Ehud Barak, a la salida de una reunión del Gabinete de seguridad del Ejecutivo israelí.

«Hubo una provocación muy grave y reaccionamos de manera mesurada, justa e inmediata. Hay que actuar de esta manera para que un incidente local no degenere en una verdadera crisis», añadió Barak.

La Finul, por su parte, terció en la polémica sobre si el árbol cuya tala por parte de soldados israelíes provocó el incidente se encontraba en territorio libanés o israelí, señalado que se hallaba «al sur de la Línea Azul, en el lado israelí».

La Línea Azul fue trazada por la ONU tras la retirada del Ejército israelí en mayo de 2000 del sur de Líbano después de 22 años de ocupación para hacer las veces de frontera.

Marc Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyhau, se felicitó por la declaración de la Finul, «ya que apoya a Israel».

«El Ejército libanés no tenía, de hecho, ninguna razón para abrir fuego contra nuestros soldados y sus ataques son totalmente injustificables», añadió Regev.

Líbano, en cambio, mantuvo su versión de que el árbol se encontraba en territorio libanés, ya que «existen sectores al sur de la Línea Azul que son territorio libanés».

«Los árboles se encontraban al sur de la Línea Azul pero en territorio libanés», declaró Tarek Mitri.

Mientras, los habitantes de Aadaisse, lugar en el que se registró el enfrentamiento, comenzaron ayer a regresar a sus hogares, tras temer durante horas que se repitiese la guerra de 2006.

Las calles de la localidad permanecían desiertas, pero podía verse a soldados libaneses sobre los tejados de algunas viviendas cercanas a la frontera. Escombros, especialmente los de un puesto del Ejército libanés, podían verse en las calles de este pueblo de 3.000 habitantes.

Jadijeh, vecina de Aadaisse, regresó ayer en taxi tras huir de los combates. «Mucha gente huyó porque parecía que iba a haber una nueva guerra. Pero la situación parece haberse calma- do», relató, prudentemente, a France Presse.

Al-assad y Jumblatt

El presidente sirio, Bashar al-Assad, y el líder druso libanés Walid Jumblatt acusaron ayer en Damasco a Israel de minar los esfuerzos para estabilizar Líbano.

hamas

El movimiento palestino Hamas condenó ayer «la agresión de Israel contra Líbano» y destacó que «el Ejército libanés tiene todo el derecho a defender su soberanía».

Hizbulah elegirá el momento para golpear el corazón israelí

Hizbulah tiene la capacidad militar de golpear el corazón israelí y elegirá «el momento oportuno» para responder a «cualquier nueva agresión», afirmó ayer el número dos de la formación libanesa, Naim Kassem, en una entrevista a France Presse.

«Cuando Israel amenaza con destruir Líbano, sabe que Hizbulah tiene la capacidad de hacerle sufrir de la manera adecuada», indicó el jeque Kassem. «En caso de agresión israelí, el frente exterior de Israel quedará enteramente expuesto y pagarán el precio de su agresión. Ninguna agresión israelí, ninguna acción destructora quedará sin respuesta», añadió.

Preguntado por la no intervención de sus guerrilleros en los enfrentamientos del martes, el jeque Kassem afirmó que «la resistencia islámica elige el momento para responder a cualquier agresión».

«Israel debe comprender que cualquier agresión, por limitada que sea, nos otorga el derecho total a responder de la manera adecuada y en el momento oportuno», agregó el jeque Kassem.

El martes, el líder de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, advirtió, en un acto con motivo del cuarto aniversario de la victoria sobre Israel de 2006, de que su formación «no se quedaría con los brazos cruzados en el caso de una nueva agresión sionista».

Asimismo, también reveló que ordenó a los guerrilleros de Hizbulah que se pusieran al servicio del Ejército libanés, pero que no intervinieron en el enfrentamiento con Israel. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo