El ministro indio de Interior, P. Chidambaram, asegur� ayer en el Parlamento que su Gobierno �siempre ha estado a favor del di�logo� y ofreci� un �proceso pol�tico� para la Cachemira ocupada si cesan las protestas de la comunidad musulmana. El ministro record� que, de hecho, en 2009 inici� uno de car�cter �discreto con grupos pol�ticos e individuos claves� que qued� interrumpido a finales de ese mismo a�o por un atentado contra uno de sus participantes.

El l�der de la separatista Conferencia Hurriyat, Syed Al� Geelani, liberado ayer de su �ltimo arresto, llam� a los cachemires a continuar con las protestas, pero de forma pac�fica, y rehus� dialogar con India hasta que �sta no retire sus tropas de Cachemira y acepte negociaciones que incorporen a Pakist�n, seg�n la agencia IANS.

Cachemira es una regi�n que India y Pakist�n se disputan desde 1947, cuando se produjo la divisi�n del subcontinente, y ha motivado dos guerras entre ambas potencias nucleares.

La mayor�a de los al menos 43 muertos del �ltimo brote de violencia, admiti� Chidambaram, son j�venes y ni�os que se enfrentan a pedradas con las fuerzas especiales de la Polic�a india. Pero asever� que informaciones de inteligencia revelan que �militantes (separatistas) armados se han podido mezclar con la multitud y han disparado contra las fuerzas de seguridad�. Chidambaram pidi� a los padres que eviten que sus hijos participen en las protestas.

�Violencia sin sentido�

Advirti� de que no habr� �proceso pol�tico� para Cachemira mientras �stas no cesen y pidi� a la poblaci�n que �deposite su fe� en el Gobierno cachemir. Su primer ministro, Omar Abdulah, pidi� esta semana y logr� el env�o 5.100 polic�as de refuerzo al valle de Cachemira, epicentro de las protestas, donde ayer continu� en vigor el toque de queda en sus diez distritos sin que hubiera incidentes.

Tras asegurar que el Gobierno cachemir dispone de �fuerzas adecuadas� para hacer frente a la crisis, Chidambaram alert� de que la �violencia sin sentido� y la destrucci�n �no conducir�n a una soluci�n�, sino que s�lo provocar�n m�s v�ctimas que �son completamente evitables�.

Aunque admiti� que los problemas de Cachemira requieren �ser abordados por medio de un di�logo con todos los sectores del pueblo� cachemir, lo condicion� a un cese de la violencia y, a�n, sin comprometerse a �l.

�Una vez se restauren la paz y el orden, conf�o en que podremos explorar la posibilidad de reactivar el proceso pol�tico que es la llave de la soluci�n�, dijo.