Pese a su maltrecho físico y la recuperación en tiempo récord tras la caída en Mugello, Valentino Rossi prometió dar mucha guerra de aquí a la finalización del campeonato e incluso vaticinó una posible remontada de su desventaja con respecto al líder, Jorge Lorenzo, establecida ahora mismo en 120 puntos. Todo un mundo si tenemos en cuenta que, aunque se esté en el ecuador de la temporada, las nueve pruebas que restan no parecen terreno suficiente como para que se produzca el milagro italiano.

No sólo porque el nueve veces campeón mundial -siete en la máxima cilindrada- no parece recuperado del todo de sus dolencias, sino porque su rival mallorquín está pilotando de manera intratable. Lorenzo, que suma un total de 210 puntos, ha ganado en cuatro de las cinco últimas carreras disputadas y nunca se ha bajado del cajón en lo que va de campaña. Seis triunfos y tres segundos puestos avalan una regularidad que, salvo catástrofe mayúscula, le darán el trofeo de la máxima categoría por primera vez en su trayectoria deportiva.

Sólo su encarnizado enemigo, Dani Pedrosa, podría arrebatarle tal honor, pero sus posibilidades son ciertamente escasas. El piloto catalán, que está a 72 puntos, sólo ha conseguido superar al de Yamaha en dos grandes premios -Italia y Alemania-, por lo que prefiere no mirar la clasificación. «Nuestro objetivo tiene que ser centrarnos en evolucionar con la moto, todo el conjunto. Y pelear por ir luchando por la victoria carrera tras carrera. No tenemos que centrarnos ahora en el campeonato», manifestó el de Honda.

Más conservador, pues su posición de privilegio así se lo permite, Lorenzo aspira en su regreso a las pistas a subirse al podio de Brno. Administrar sin riesgos la cuantiosa ventaja que atesora es su labor en lo que resta de campeonato, pues sabe que son sus rivales quienes deberán apurar para alcanzarle. «Brno es una carrera que me gusta y allí he ganado tres veces, pero nunca en MotoGP. Es mi reto que mi primer podio en la segunda parte de la temporada sea allí. La pista es impresionante, rápida y con buenos desniveles», apuntó.

Algo más reñidas están las cosas en Moto2, aunque la diferencia del primer clasificado y máximo favorito, el manresano Toni Elías, también es bastante considerable. El suizo Thomas Luthi, campeón del mundo de 125cc en 2005 pero que todavía no ha conseguido estrenarse en la categoría de plata, está nada menos que a 42 puntos de distancia. Aunque regular, su sequía de victorias no le hacen ser un oponente temible para los intereses del catalán, que sí sabe lo que es ganar en la presente temporada. Lo hizo en los circuitos de Jerez, Le Mans y Sachsenring.

Elías, a reforzar su posición

Al helvético le marca de cerca el italiano Andrea Iannone, profeta en su tierra -se impuso en Mugello- y ganador también en la carrera holandesa de Assen, un enemigo más peligroso de cara a las expectativas de Elías, quien aspira a ampliar su diferencia en las próximas pruebas. «Brno es un circuito en el que he subido al podio en MotoGP las dos últimas temporadas. Quiero ganar y reforzar mi posición en el campeonato», indicó.

Bastante más reñida está la disputa en 125cc, con momentáneo dominio catalán, gracias a la impresionante racha de triunfos de Marc Márquez -cinco en las otras tantas últimas carreras- y la línea regular de Pol Espargaró. El primero atesora 157 puntos, con una relativa cómoda renta de 26 puntos respecto al de Granollers, pero que no le permite vivir tranquilo -una retirada del de Cervera y una victoria del de Tuenti prácticamente les igualaría- y anuncia batalla para lo que resta de campeonato.

En tercera posición, Nico Terol se encuentra a la expectativa de que sus dos predecesores pinchen. El de Alcoy, excepto en dos pruebas, ha pisado podio, lo que le da cierto margen de opciones.