Bruselas expresa su decepción tras el plante eslovaco al plan para Grecia
Eslovaquia defendió ayer su decisión de no colaborar con el paquete de ayuda a Grecia, aunque el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea calificó la decisión de «sorprendente e inusual», mientras que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, criticó «la ruptura del compromiso adquirido por Eslovaquia en el Eurogrupo». Mientras tanto, la economía griega empeoró entre abril y junio, con un retroceso del PIB del 1,5%
GARA |
La Comisión Europea (CE) calificó ayer de «sorprendente e inusual» el rechazo de Eslovaquia a participar en el plan de rescate financiero a Grecia por valor de 80.000 millones de euros acordado el pasado mes de mayo por los estados miembros de la zona euro. El Parlamento eslovaco aprobó el miércoles el mecanismo de apoyo al euro pero no la aportación eslovaca al rescate griego.
El Gobierno de Eslovaquia defendió su negativa a colaborar con el paquete de ayuda a Grecia al argumentar que Grecia es un país más rico. «No consideramos solidario conceder un préstamo a Grecia», dijo en rueda de prensa el ministro de Finanzas, el conservador Ivan Miklos, al resaltar que la renta griega es muy superior a la eslovaca. «Si se trata de solidaridad entre ricos y pobres, entre responsables e irresponsables, o entre quienes pagan impuestos y los ejecutivos de los bancos, entonces no lo consideramos solidaridad», añadió Miklos.
Por su parte, el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj, declaró que «apoyar el mecanismo general y no apoyar la participación en el plan de asistencia financiera a Grecia es, de alguna manera, sorprendente, porque el principio que subyace en las dos decisiones es exactamente el mismo: tener las herramientas, y aplicarlas si es necesario, para garantizar la estabilidad financiera de la eurozona y de la Unión Europea (UE) en su conjunto», informó la agencia Efe. «Por lo tanto -agregó Altafaj- es coherente mostrar el mismo apoyo a decisiones que se tomaron con el mismo objetivo, que es mostrar a las fuerzas del mercado, gobiernos y comunidad internacional la determinación de los miembros de la eurozona a tomar medidas para proteger su moneda».
Más duras fueron las palabras del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien definió la decisión como «una ruptura del compromiso adquirido por Eslovaquia en el Eurogrupo» para salvaguardar la estabilidad de la zona euro.
Altafaj dejó claro, en cualquier caso, que la decisión eslovaca no tendrá consecuencias en los desembolsos financieros destinados a Grecia y que serán los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro quienes decidan en la próxima reunión prevista para el 6 de setiembre cómo proceder en la práctica.
Asimismo, evitó especular con la posibilidad de que otros estados miembros asuman la parte eslovaca del préstamo a Grecia que, en virtud de su cuota en el capital del Banco Central Europeo (BCE), es del 1,02%, (816 millones). También señaló que la CE espera que todos los estados miembros de la eurozona asuman sus compromisos y afirmó que el Ejecutivo comunitario «no tiene absolutamente ninguna señal que indique que se puede producir otro episodio de estas características».
De igual forma, descartó que la decisión de Eslovaquia, que el comisario Olli Rehn lamentó porque supone la «ruptura» de la solidaridad europea, tenga consecuencias políticas para el país centroeuropeo. «Es una decisión bastante inusual, pero no haré especulaciones sobre consecuencias políticas. No creo que la UE actúe así», dijo Altafaj.
La economía griega empeora
Mientras tanto, la recesión de Grecia se profundiza. La economía del país heleno se agravó entre abril y junio al registrar un retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,5% respecto a los tres primeros meses del año y una contracción del 3,5% respecto al segundo trimestre de 2009, según los datos publicados ayer por el servicio griego de estadísticas.
Asimismo, anunció la subida hasta el 12% de la tasa de desempleo durante el pasado mes de mayo. De este modo, la economía de Grecia acumula ya siete trimestres consecutivos en territorio negativo.
Los recortes salariales y pensiones de los funcionarios, el aumento del IVA y de otros impuestos, con el objetivo de sanear las cuentas públicas, han empeorado la recesión de la economía griega. Aunque la reducción del gasto público ha contribuido a reducir el déficit, la caída de la demanda ha profundizado la recesión, que se encuentra ya en su segundo año, aseguran los analistas del Banco Nacional de Grecia. A nivel interanual, la contracción económica del segundo trimestre fue del 3,5%, dos décimas más de lo esperado.
Los expertos de la Unión Europea, del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional, que inspeccionaron las cuentas públicas de Grecia la semana pasada, aseguraron que Atenas debería crear las condiciones propicias para mejorar la competitividad y relanzar la economía.
Otro dato preocupante publicado ayer fue el incremento del desempleo, hasta el 12% en el mes de mayo, con 602.000 parados, un 43% más que en el mismo mes del año anterior.
Entre las mujeres, el desempleo ha subido en mayo hasta casi el 15%, frente al 11,5% de mayo 2009, mientras que entre los varones se situó un 9,9% (6,3% en mayo 2009). Entre los más jóvenes, de entre 15 y 24 años, la tasa de desempleo se situó en el 32,5%.
La economía de la zona euro registrará en 2010 un crecimiento del 1,1%, según las últimas previsiones del consenso de analistas consultados por el Banco Central Europeo (BCE), que coinciden con los pronósticos del pasado mes de mayo, aunque de cara a 2011 se muestran menos optimistas, al augurar un crecimiento del Producto Interior Bruto (IPC) de la eurozona del 1,4%, una décima menos de lo previsto anteriormente.
Asimismo, la actualización de los datos de la encuesta a analistas profesionales elaborada por el BCE entre el 14 y el 19 de julio y publicada en su último boletín mensual prevé que en 2012 el crecimiento del PIB de la zona euro sea del 1,6%, para alcanzar el 1,8% a largo plazo.
No obstante, los profesionales consultados por el BCE puntualizaron que estos pronósticos permanecen sujetos a un elevado grado de incertidumbre y advirtieron de la existencia de «riesgos a la baja para todos los horizontes analizados, particularmente en el caso de 2012». A este respecto, numerosos expertos indicaron que la adopción de medidas de consolidación fiscal, un nivel de consumo privado e inversión pública por debajo de lo previsto, las elevadas tensiones financieras y las restricciones de crédito, representan riesgos a la baja para las previsiones de crecimiento.
Por otro lado, los resultados de la encuesta muestran una ligera mejoría en las previsiones de desempleo para el conjunto de la zona euro, cuya tasa de paro se situaría en el 10,1% este año, frente al 10,3% previsto anteriormente. El próximo año bajaría levemente hasta el 10,2%, una décima menos de lo augurado en mayo. Más adelante, los analistas consultados pronostican que la tasa de desempleo de la eurozona se situará en el 9,8% en 2012 para retroceder al 8,4% en el largo plazo. GARA
El Partido Socialdemócrata de Eslovaquia (Smer) aprobó el plan de rescate griego, si bien dejó la ratificación al nuevo Gobierno salido de los comicios del 12 de junio, que ahora ha rechazado colaborar en el rescate.
La Comisión Europea descartó que la decisión eslovaca tenga consecuencias políticas para el país alpino y señaló que no tiene ninguna señal que indique que se pueda producir otro episodio similar.
Mientras tanto, las medidas impuestas por la UE y el FMI a Grecia han llevado a la economía helena a un empeoramiento en los últimos meses y una contracción del 3,5% respecto al año pasado.
El secretario de Estado de Economía español dijo ayer que el objetivo de rebajar el déficit público al 6% del PIB en 2011 es «incondicional», por lo que si la actividad económica en 2011 es «menos positivo» de lo previsto se adoptarían nuevas medidas de ajuste del gasto.