François Ozon ha estado a punto de perder el favor de la crítica por culpa de la mala recepción a sus películas «Angel» y «Ricky», ambas muy desfasadas. La primera, es un drama de época adaptado de la escritora de principios de siglo pasado Elizabeth Taylor, mientras que la segunda es un descarado plagio de la creación de Antonio Mercero, «Tobi, el niño con alas». Con «Mi refugio», parece remontar relativamente, aunque su argumento lleva un par de décadas de retraso, pues retrata a una yonqui de la burguesía parisina que, una vez muerto su compañero por una sobredosis, pasa su embarazo en la costa de Lapurdi.

El encanto de Getaria

Lo que mejor funciona en «Mi refugio», es el terapéutico cambio de ambiente entre un París insanamente gris y una luminosa Getari, ya que a la joven madre protagonista le sienta de maravilla. La actriz Isabelle Carré estaba realmente embarazada durante el rodaje, y su rostro refleja la feliz circunstancia.