En la fábula griega, la tortuga gana a fuerza de tesón y paciencia a la liebre que le ha retado a una carrera. Es difícil definir si la Unión Europea va camino de ser una fábula o simplemente de convertirse en un zoológico político. Lo que está claro es que las diferentes velocidades están generando una ruptura cada vez más clara entre diferentes zonas de la UE. No vuelve el debate de la Europa de las «dos velocidades», porque ahora en realidad hay más de tres; sencillamente la UE pierde peso político y se conforma de nuevo como mercado, como en sus orígenes.

En ese contexto, la «vertiginosa» recuperación parcial de la economía alemana, cuyo PIB creció un 2,2% en el segundo trimestre, maquilló el dato general del continente, con un incremento del 1%, y sembró cierto optimismo. El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, calificó la recuperación alemana de «XL», en referencia a las tallas de ropa. No obstante, si los mandatarios europeos niegan la evidente zonificación de la Unión utilizando los datos alemanes sólo estarán disfrazando la realidad. Alemanes y griegos, sea quien sea la liebre y la tortuga, no compiten en la misma carrera.