Marcha en Bilbo el día 27 en defensa de los derechos de Euskal Herria
«Euskal Herriaren eskubideen alde» es el lema escogido por un grupo de bilbainos que ha convocado una marcha el día 27 en la capital vizcaina, tras la celebrada en Donostia el pasado sábado. Con él quieren animar a los ciudadanos vascos a construir un futuro basado en la soberanía, superando el conflicto e instaurando la democracia. Interior de Lakua advirtió que analizará la convocatoria y DyJ ya ha solicitado su prohibición ante la Audiencia Nacional española.
G.M. |
Un grupo ciudadanos de Bilbo compareció ayer en el Arenal de la capital vizcaina para dar cuenta de la convocatoria de una manifestación en defensa de los derechos de Euskal Herria. La protesta se llevará a cabo el próximo 27 de agosto, en el marco de Aste Nagusia, bajo el lema «Euskal Herriaren eskubideen alde» y partirá a las 12.30 desde la plaza Zabalburu.
Con la asistencia de un nutrido grupo de periodistas y reporteros gráficos, los convocantes de la marcha recordaron que este país «es un pueblo negado» y que, como no es dueño de su palabra y decisión, tampoco lo es sobre su futuro. Hicieron hincapié en que los sujetos políticos de ese negacionismo son los estados español y francés. «Como ha ocurrido ahora con Kosovo, nos niegan mediante las armas y la represión los derechos recogidos en el marco internacional», apostillaron. Censuraron que los dos estados marcan como objetivo «negarnos el derecho que tenemos a decidir nuestro futuro» y que en esa senda atacan permanentemente pilares de este país como el euskara, la cultura, la educación y la economía, entre otros.
Así, trajeron a colación episodios recientemente vividos en Euskal Herria, como los ataques y la batalla ideológica de los estados contra la nacionalidad vasca, el euskara, la pervivencia del modelo A en educación, las permanentes visitas de la Monarquía española o la imposición de la banderas españolas y francesas en las instituciones.
Subrayan que, además de todo ello, durante largos años los estados han emprendido una involución en materia de derechos políticos y civiles, recortando derechos básicos como el sufragio pasivo, el derecho de reunión, el de manifestación y, entre otros, también el de expresión.
Ante «este negro panorama», los convocantes de la marcha apuntaron que se le debe hacer frente teniendo en cuenta que en este momento político «se está abriendo en nuestro pueblo una nueva era de ilusión y de esperanza».
«Es el momento de lograr la solución y la democracia», apostillaron de forma rotunda los convocantes.
La manifestación que recorrerá las principales arterias de la capital vizcaina el viernes 27 de agosto parte de la premisa de que en el actual contexto político, donde se vislumbra la apertura de un nuevo periodo en Euskal Herria, «los ciudadanos tenemos qué decir y qué hacer. En este nuevo ciclo político no podemos estar mirando hacia otro lado». Así, los convocantes de la marcha pusieron el acento en que «tenemos claro que somos la gran mayoría de Euskal Herria quienes queremos dejar atrás esta situación de negación, conflicto y bloqueo del que sólo se benefician Madrid y París», y, al respecto, situaron a los ciudadanos como sujetos políticos para hacer de palanca que empuje en esa senda.
«Somo la mayoría quienes queremos construir nuestro futuro con otros pilares; en definitiva, quienes queremos construir el futuro en el reconocimiento de los derechos de los vascos y de Euskal Herria», dijeron.
«En opinión de los bilbainos que hoy nos hemos reunido aquí -prosiguieron-, nos es imprescindible conseguir la soberanía para construir un nuevo futuro». Soberanía, concretaron, para definir políticas socioeconómicas propias frente a la crisis, para neutralizar modelos políticos basados en la corrupción, para impulsar el euskara, para garantizar la paridad de género...
Así, recordaron que como sucedió en la década de los 70, «tendremos que hacernos con nuestros derechos mediante la movilización y la unión de fuerzas», y se mostraron seguros de que en Euskal Herria existe una gran masa crítica que aboga por desarrollar ese camino político. GARA