Ni el Ministerio del Interior español ni la Audiencia Nacional española han aportado explicación alguna sobre la detención de Regina Maiztegi el pasado sábado. La vecina de Soraluze fue puesta en libertad al mediodía del lunes tras constatarse que, como ella misma había hecho ver desde el primer momento a los policías, no existe una sentencia firme en su contra.

La práctica totalidad de los medios intentaron ayer dar por lógica la detención de Maiztegi, al destacar que ha sido puesta en libertad a la espera de que el Tribunal Supremo dilucide sobre su recurso. Efectivamente, ésta es la situación actual, pero por ese mismo motivo no había razón para detenerla.

Tampoco cabía alegarse que estaba huida, como intentaron presentar fuentes policiales tras su detención y la de Zugaitz Izagirre el sábado, dado que Maiztegi fue capturada cuando salía de su propia casa e Izagirre, cuando pasaba sus vacaciones en la playa de La Pineda.

Aparentemente, la detención fue consecuencia de un error policial, al que ha seguido una ausencia total de explicaciones. La web del Ministerio del Interior español mantiene intacta la nota del sábado, titulada «La Policía Nacional detiene en Guipúzcoa a la miembro de ETA Regina Maiztegi», y que obvia por tanto la presunción de inocencia para la vecina de Soraluze por un caso que está abierto todavía al haber recurso.

Izagirre, a Navalcarnero

A partir de ahí, las únicas informaciones difundidas han sido las relativas a Zugaitz Izaguirre, el otro detenido, que en este caso sí tenía una condena firme pendiente.

Ayer se dio a conocer que tras ser llevado el sábado a la cárcel catalana de Tarragona, ya en la mañana de ayer fue trasladado por un convoy de la Guardia Civil hasta la prisión madrileña de Navalcarnero.

A Izagirre se le impuso una condena de siete años de cárcel en la Audiencia Nacional, que no ha sido recurrida.