Caen por la mínima ante el Valladolid
Tampoco los reservas suturan las heridas de la pretemporada
Los de Camacho fueron de más a menos y navegaron sin rumbo durante gran parte de un partido que no varió la tónica anterior.
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Natxo MATXIN
Osasuna no encontró en sus teóricos suplentes el bálsamo a una accidentada pretemporada en la que sigue cosechando malos resultados y, lo peor, una imagen bastante pobre. El Valladolid, que saltó con su once titular, fue de menos a más y, paradójicamente, con los cambios fue cuando mejor se encontró en el campo hasta ponerse por delante en el marcador.
Los pucelanos hicieron más méritos que los de Camacho para llevarse un amistoso en el que la escuadra navarra volvió a dejar patente que no está a lo que está. Ni siquiera el que ayer salieran de inicio quienes no tienen garantizado el puesto sirvió de acicate para imponerse a un rival que ahora se encuentra en una categoría inferior.
Sólo un veterano, Patxi Puñal, estuvo a la altura de las circunstancias. Con el deseo de reivindicarse -parece que el doble pivote estará formado por Nekounam y Soriano-, de las botas del uhartearra salieron los únicos balones con criterio de un partido mediatizado en sus inicios por el intenso calor.
No bastó el ímpetu del capitán para doblegar a un Valladolid que le salió respondón a los rojillos, hasta el punto de que, si bien no llevó la iniciativa en los primeros cuarenta y cinco minutos, sí que tuvo las mejores oportunidades, con un disparo al travesaño de Nauzet cuando apenas se llevaban dos minutos y otro a las nubes de Jorge Alonso a la media hora, continuación de un balón que tuvo que sacar bajo palos Echaide. Un tiro raso de Rúper y dos remates erróneos de Lekic fueron la escasa réplica navarra.
Todavía peor tras el descanso
Todo lo que no mejora tiende a empeorar. Y eso le ocurrió a Osasuna tras el paso por vestuarios. Perdió el sitio, el balón y la compostura. Los vallisoletanos se aprovecharon de esa mezcla de cansancio y desazón para imponer su ritmo. A ellos les sentó mejor el carrusel de cambios de la reanudación hasta el punto de colocarse por delante en el marcador a falta de siete minutos para el final en un encuentro que apuntaba al 0-0.
Los rojillos jugarán hoy otro partido de preparación, en este caso ante los juveniles en Tajonar a partir de las 10.30.
Ricardo, que iba a ser titular en Tafalla, se cayó a última hora por una artritis reumática en un dedo de su mano derecha.
A ver si acierta José Antonio Camacho porque, si no, la parroquia rojilla puede aburrirse hasta extremos insospechados e incluso cogerse un mosqueo de aúpa. El técnico rojillo aventuró que el partido de este próximo domingo frente a la Real Sociedad «será diferente porque los jugadores estarán más motivados, es en tu campo y ante un rival de Primera».
No se le vio, además, especialmente enojado por el papel de sus pupilos en el San Francisco tafallés al de Cieza. «Es otro partido para que cojan minutos de juego, nada más. Los resultados no tienen nada que ver y quizás el Valladolid ha sido un pelín superior, pero en este tipo de partidos influyen muchas cosas», aseguró.
No teme, asimismo, que la mala racha de resultados de pretemporada -sólo ha ganado un partido- afecte a la moral de los suyos. «No es algo que me preocupe, lo que sí me importa es que estén en forma para jugar cuando comience la temporada. Sí que es verdad que nos falta algo más de fútbol con el balón y crear más ocasiones de gol, e incluso aprovechar alguna de ellas, que las hemos tenido muy claras», insistió.
N.M.