Un estudio desvela que el fresno de flor en suelo vasco no es silvestre sino invasor
Le llaman el árbol del maná. Es el fresno en flor, localizado en suelo vasco casi en exclusiva en Araba, y del que un reciente estudio ha desvelado que no es una especie silvestre sino invasora y por tanto a controlar.Joseba VIVANCO | GASTEIZ
Hacia el mes de mayo, en el paraje alavés del Barranco de Oca que separa las sierras de Badaia y Arrato, a apenas diez kilómetros de Gasteiz, se produce cada año una particular explosión floral, donde un bosque de fresnos de flor despliega sus pétalos blancos e impregna la zona de un peculiar olor. Dura sólo unos días, pero suficientes para adentrarse hasta el lugar y disfrutar de una imagen nada habitual.
Estamos ante uno de los contados rincones del norte peninsular donde se `«explosiona'' esta especie arbórea, presente también en la colindante zona de Burgos -en Oña- o puntualmente en otras áreas alavesas -Erretes Tutera o Hueto Abajo-. Un árbol sobre el que un botánico del Museo de Ciencias Nturales de Araba, Pedro María Uribe-Echebarria, acaba de desvelar su secreto mejor guardado: se trata de una especie invasora, no silvestre.
``El carácter invasor del fresno en flor (fraxinus ornus) en el norte de la Península ibérica'' es el título de este trabajo que viene a aclarar que estamos ante una especie cuya presencia se debe a la «naturalización de los descendientes de árboles plantados por su carácter ornamental», esgrime el autor, pero en ningún caso a la creencia generalizada de que proviene de una presencia espontánea.
Estamos ante una especie submediterránea, cuya presencia se cita por primera vez en Araba en un trabajo botánico de 1975. El propio Catálogo de Especies Amenazadas del País Vasco la contempla bajo la categoría de «rara». Sin embargo, las investigaciones de este experto le llevan a señalar que «en todos los casos conocidos, la especie vive como asilvestrada a partir de un número reducido de árboles». En el caso del ``vergel'' del Barranco de Oca, este miembro del Instituto Alavés de la Naturaleza está convencido de que fueron plantados con fines ornamentales, posiblemente por familiares o allegados a los señores de Mazarredo, dueños de los terrenos, vendidos a la Diputación alavesa en 1975.
Control de su expansión
El autor de este estudio resalta que en los lugares donde este fresno en flor ha irrumpido, lo ha hecho a partir de unos pocos ejemplares plantados. Se trata, subraya, de una especie «invasora cuya expansión debería ser controlada». Se trata, además, de una especie de «claras ventajas invasoras sobre las especies arbóreas de la flora regional».
Este investigador pone como muestra de esta rapidez invasora su extensión en las últimas décadas por la carretera y autovía que une Gasteiz con Bilbo a través de Altube. O el caso del núcleo de Erretes Tutera (Artziniega), donde tras un incendio hace veinte años, los dos fresnos plantados han invadido la zona.
«Según estas conclusiones -sentencia así el botánico Uribe-Echebarria-, Fraxinus ornus habría de desaparecer de los catálogos de especies amenazadas tanto del País Vasco como de Burgos por no ser una especie silvestre en ellas».
Hasta ahora muchas publicaciones citaban a este árbol como «naturalizado» o con «probable» carácter autóctono en el norte peninsular, lo que se contradice con este nuevo estudio.
Se trata de una especie que llama la atención en el mes de mayo por su floración blanca y su especial olor, y cuyo principal asentamiento se localiza en el alavés Barranco de Oca, próximo a Gasteiz.