El número de solicitudes de ayudas por desempleo en Estados Unidos registró un total de medio millón la semana pasada, su nivel más alto desde noviembre de 2009, informó ayer el Departamento de Trabajo del país norteamericano.

Según el informe oficial, del que informó la agencia Efe, el número de solicitudes aumentó en 12.000 para la semana que concluyó el pasado 14 de agosto, en relación a las 488.000 de la semana anterior. Esos datos suponen al cuarto incremento en esa categoría en las últimas cinco semanas.

El informe hace referencia, asimismo, a la continua dificultad de propiciar la reactivación económica en Estados Unidos a través de la creación de empleos, y todo indica, a la vista de los números, que las empresas siguen recortando empleos.

El Departamento de Trabajo señaló en su nota de prensa que el promedio de las últimas cuatro semanas en el número de solicitudes de prestaciones de desempleo es de 482.500, es decir, un incremento de 8.000 sobre la semana anterior.

¿Una nueva recesión?

Cuando hay estabilidad en la economía, el número de solicitudes para subsidios de desempleo normalmente baja a menos de 400.000 en el conjunto de EEUU, y las cifras divulgadas ayer apuntan al peligro de que, incluso, la economía pueda caer en una nueva recesión, según los analistas.

En la actualidad, la tasa de desempleo en Estados Unidos se sitúa en el 9,5% y, según cifras oficiales, el sector privado ha creado en promedio alrededor de 100.000 puestos de empleo cada mes. En julio pasado, por ejemplo, las empresas crearon 71.000 puestos de trabajo, pero ese mismo mes la economía perdió 202.000 empleos en el sector público.

La situación preocupa a las autoridades estadounidenses porque, en general, el crecimiento económico se ha debilitado desde comienzos de 2010 y los economistas vaticinan que éste registre apenas un 1,5% para el segundo semestre del año. A manera de comparación, la tasa de crecimiento en el primer trimestre de este año fue de 3,7%, y bajó a 2,4% entre abril y junio pasados.

El tema de la reactivación económica preocupa sobremanera a la administración que preside Barack Obama y es uno de los temas clave en la campaña electoral de este año en que, además de muchos otros puestos, se renueva la totalidad de los 435 estaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

A estos datos, además, se les suman otros igualmente negativos en las últimas semanas, que han acentuado las dudas en torno a la fortaleza de la recuperación económica de EEUU.

El informe difundido ayer llevó el pesimismo a los mercados financieros mundiales, empezando por Wall Street, que arrastró en su caída al resto de las bolsas.