Cerca de quinientas fans ataviadas con elegantes «yukatas», los tradicionales kimonos de verano, recibieron ayer con entusiasmo y cámara en ristre a Julia Roberts en el preestreno en Tokio de su última película, «Come, Reza, Ama».

Con gritos de emoción y una lluvia de flashes, las jóvenes dieron la bienvenida a la actriz estadounidense, que firmó decenas de autógrafos y encandiló a sus incondicionales al fotografiarse con ellas antes de la proyección del filme.

La última película de Roberts está basada en la novela del mismo título de la periodista Elizabeth Gilbert, que narra sus experiencias durante un viaje espiritual y cultural por Italia, la India y Bali.

La actriz, de 42 años, recibirá el Premio Donostia en la próxima edición del Festival de Cine de Donostia, donde también presentará «Come, Reza, Ama».