Los 33 trabajadores atrapados en una mina chilena hace 17 días están vivos
Los equipos de rescate intensificaban anoche su labor después de haber recibido la noticia que esperaban hace 17 días y en la que ya pocos confiaban: los 33 mineros chilenos atrapados a 700 metros de profundidad han hecho llegar un mensaje que dice que están todos vivos.GARA |
Los 33 mineros atrapados desde el pasado 5 de agosto tras un derrumbe se encuentran aún con vida. El encargado de confirmarlo fue, entrada la noche en Euskal Herria, el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Al parecer, los trabajadores pudieron hacer llegar a una de las sondas enviadas por los equipos de rescate una nota en un trozo de papel en la que está escrito con lápiz rojo «estamos todos bien en el refugio, los 33 vivos». Así lo indicó uno de los trabajadores de la mina que pudo ver el documento. Más tarde el mensaje fue mostrado a la prensa por el propio Piñera.
Tras conocerse esta información, los familiares que se encuentran en el Campamento Esperanza, junto a la mina, rom- pieron en aplausos y comenzaron a tocar las bocinas.
En Chile y toda Latinoamérica se está viviendo con enorme congoja la operación de rescate, liderada por unas sondas que ha llegado hasta el lugar con enormes dificultades.
En la madrugada de este domingo una de las sondas alcanzó los 688 metros de profundidad, ubicándose a escasos 20 metros del refugio en el que se encuentran los trabajadores atrapados.
En el campamento establecido en la entrada a la mina se encuentra un grupo de ocho psicólogos que trabaja con las familias en el proceso de contención emocional.
Además, en el lugar se encuentran apostados decenas de carabineros (policías) que vigilan la zona en prevención de nuevas protestas, como las que en las últimas jornadas protagonizaron los familiares de los obreros atrapados al considerar que el rescate no se llevaba a cabo con la celeridad debida.
Imágenes obtenidas anteriormente habían confirmado que el derrumbe en el yacimiento sólo alcanzó una profundidad de 400 metros, por lo que no alcanzó la zona del refugio, que se ubica a unos 700 metros de profundidad y que es donde se encontrarían los mineros según el mensaje hecho llegar.
Gracias a estas imágenes, los expertos comprobaron que no existían grietas más allá de los 400 metros de profundidad.
El Gobierno chileno había advertido también de que no estaba dispuesto a arriesgar ninguna vida para rescatar a los 33 trabajadores atrapados en el norte del país, dado que varios mineros artesanales («pirquineros») insistían en entrar al yacimiento.
Los mineros se encontrarían en un refugio a 700 metros de profundidad, y el derrumbe habría afectado sólo a los 400 metros más cercanos a la superficie.