El kiliki negro que el pasado año lanzaba el txupinazo en representación de varios colectivos del pueblo pasaba ayer el relevo al grupo de música Marea, que al grito de «Gora Berriozar» daban comienzo a las fiestas.

Este año llegan sin polémicas. Y es que, cabe recordar que el año pasado correspondía a ANV lanzar el txupín y se vieron inmersos en un conflicto «interesado» y «desmedido» que el pasado mes de julio llegaba hasta los tribunales.

Los ediles independentistas, por su parte, propusieron que este año fueran los representantes del modelo D de Berriozar, que cumplen el 25 aniversario, los encargados de lanzar el cohete, pero, sin embargo, y por decisión de la mayoría, el grupo Marea tuvo ayer el «honor» de subirse al escenario de la plaza Eguzki; esta vez no se trataba de un concierto, ni mucho menos.

La plaza se abarrotó de decenas de personas, con ikurriñas y banderas exigiendo la repatriación de los presos políticos vascos, que esperaban con ganas el estallido del cohete; ni el excesivo calor que a las seis de la tarde padecía el pueblo impidió que el ambiente de fiesta se hiciera notar en la localidad.

Tras lanzar el cohete, los ediles independentistas Fermin Irigoien, Izaskun Cebrián y Ezekiel Martin subieron al escenario entre aplausos portando la bandera pro-presos e ikurriñas.

Aunque el txupinazo se hizo esperar hasta la tarde, la peña Labarga, por su parte, comenzó el día con una comida en la sociedad y posterior sobremesa amenizada con monólogos de la mano del Movimiento Bola. En la peña Zulo Alai no faltó el zurrakapote antes del txupinazo, al que se dirigieron en kalejira. A las 19.30 realizaron la tradicional foto y a las 20.30 el lunch. Para la noche tenían preparada una «cena andante» con la Elektrotxaranga que ya se ha convertido en imprescindible para completar la parranda.

Oficialmente se realizó la entrega de premios del cartel de fiestas y de fotografía, así como el reconocimiento a los colectivos destacados de 2010.

Hay cosas que nunca faltan

Como en todos los pueblos, el programa de fiestas siempre incluye actos que año tras año se han vuelto imprescindibles y que ya son tradición.

En el caso de Berriozar no cabe hablar de fiestas sin el Baile de los Mayordomos que desde épocas remotas se viene practicando. Otro año más, hoy a las 11.00, tras la misa en honor a Don Eztebe los cuatro jóvenes que durante el año han estado entrenando bailarán el arin-arin, una jota y un vals.

La final del campeonato de Botxas, que también celebran hoy, tampoco puede faltar. Se juega en una pista situada frente a la iglesia y se decide al ganador tras haber estado jugando todo el mes de agosto.

El domingo y para finalizar con gusto las fiestas, podrán disfrutar de una buena comilona de calderetes, para la que el Ayuntamiento repartirá vino en la zona del Paseo Basoa.