Pakistán está padeciendo uno de los peores desastres naturales de las últimas décadas debido a las inundaciones. Hay millones de personas desplazadas y sin hogar, y en los próximos meses existe el riesgo de que se produzcan hambrunas porque los campos han quedado devastados. Junto a ello, existe el peligro de que los afectados sufran epidemias.

Como siempre que se produce una desgracia como ésta, se suceden los llamamientos para recoger fondos para los damnificados, con números de cuenta de bancos que habitualmente se llevan su pellizco de los donativos gracias a las comisiones. Dicen que las comparaciones son odiosas y no se me ocurre otro calificativo cuando escucho que, como estamos en verano y las imágenes no han sido tan truculentas como en Haití, las donaciones han sido sensiblemente inferiores a las destinadas al país caribeño tras el terremoto. Parece ser que en las desgracias también hay damnificados de primera y de segunda.

Sin embargo, en lo que Pakistán y Haití están a la par no es sólo en haber sufrido desastres naturales, sino en padecer la rapiña de las multinacionales y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Haití ha sido arrasado y deforestado por intereses económicos ajenos, lo que provoca que los desastres naturales le afecten más que a sus vecinos. Lo de Pakistán es similar. En medio de los llamamientos a la ciudadanía de a pie para que se rasque el bolsillo y entregue 30 euros que se quedarán por el camino, el FMI está estudiando, con toda su pachorra, si suaviza las condiciones del préstamo de 10.000 millones de dólares que otorgó al país asiático en 2008. Una condonación de esta deuda ayudaría más a los paquistaníes que todos los donativos juntos. De hecho, Islamabad calcula que necesitará 15.000 millones de dólares para la reconstrucción. La estimación de ayuda urgente de la ONU, 460 millones de euros que es incapaz de conseguir, es una minucia comparándola con la deuda con el FMI. Eso sí, Pakistán ya anuncia medidas contra los grupos afines a los grupos islámicos que entreguen ayuda. Una cosa es que el FMI controle el país, pero los talibán...