Euskal Herria jaietan
Ni los mubles pueden con las conparsas en esta Aste Nagusia
El requisito era ir disfrazado. A partir de ahí, contar con la posibilidad de terminar en las aguas de la ría bilbaina. Fueron los juegos acuáticos entre comparsas, que un año más ahondaron en el buen ambiente entre ellas y de paso animaron al público. Carrera de bateles y destreza sobre la piragua fueron las pruebas de esta ocasión.
Joseba VIVANCO |
Lo advertía la speaker de Hau Pittu Hau desde el muelle de Uribitarte: «Lo peor que os puede pasar es que os coman los mubles, así que tranquilos». Eran los juegos acuáticos entre comparsas, con la ría bilbaina como escenario. Casi una veintena de ellas se desafiaron sobre el agua, entablando batalla naval en dos especialidades: el batel y la piragüa. Con el primero, una prueba de velocidad; con la segunda, de destreza, y es que en grupos de a cuatro y en dos naves enlazadas por una cuerda, tenían que cruzar de lado a lado, con los ojos vendados quien portaba el remo y volver. «El que consiga durante el trayecto coger alguna mierda de la ría, tendrá cinco segundos de bonificación», les recordaban desde el micrófono.
Hubo quien acertó con la piragüa casi a la primera y hubo algunas, como Askapeña o Mamiki, que casi ni con los ojos sin vendar... «Es que estábamos disfrutando de las bonitas vistas que tiene Bilbao», se justificaban los primeros.
Numeroso público se acercó hasta ambos lados de la ría para seguir de cerca estos juegos. Uribarri y Lehoiak, a los bateles cedidos por la Sotera saturtziarra, y Pinpilinpauxa y Kobetas, a las piraguas, fueron las primeras en estrenarse. «Estoy viendo que vamos a volcar», decían desde los «leones». «¿Y ahora cómo hacemos?», preguntaba una de las de Uribarri con el remo ya en mano.
Un integrante de Pinpilinpauxa fue el primero en probar el agua de la ría. Los de Mekagüen, por ejemplo, acabaron todos a remojo. «Pero si alguno rema al revés», gritaba alguien desde el público a los de Satorrak. Los de Hontzak remaban en su batel casi en círculo. «¡Cuidado con el muro de la ría!», les advertía a grito limpio una animadora de su konparsa. Las de «Pinpi» llegaban a pedir «el control `antipetisuis'» para los imberbes de Kobetas que les acababan de ganar.
El día ideal -por aquello del calor y los remojones- hubiera sido el jueves, pero ayer, a pesar del amenazador cielo y del viento, las comparsas volvieron a cumplir con su cita con la ría que a diario les cobija en Aste Nagusia. ¿Que quién ganó al final los juegos acuáticos? Seguramente eso era lo de menos. Lo que contaba era divertirse.
Las comparsas bilbainas vuelven a retarse esta tarde, a partir de las 17.30, frente al Arriaga, en herri kirolak. Será después de la comida de hermandad, en la que, eso sí, cada una debe llevar su almuerzo.