El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plasencia Villanueva, denunció que el secuestro de inmigrantes en México crece: en el primer semestre de este año se reportaron 10.000, es decir, un ligero aumento respecto al mismo período del año pasado, cuando hubo 9. 758. Esta es una práctica sistemática en algunas regiones del país «que precisa atención urgente», reclamó.

En este sentido, el ombudsman denunció que el Gobierno no ha dado respuesta a la CNDH en relación con el informe especial sobre los casos de secuestro de imigrantes, presentado el 15 de junio de 2009.

Tampoco resulta extraño, habida cuenta de que, según ese informe, además de bandas organizadas, están implicados en casos de secuestro autoridades de los tres niveles de gobierno, locales, regional y federal. Y, en el mejor de los casos, cuando las autoridades no están implicadas directamente, tampoco hacen nada para que los delitos no queden impunes.

Plasencia Villanueva anunció que en breve se presentará otro informe sobre secuestro de inmigrantes. Aseveró que en el primer semestre del año ya rebasan los 10.000, y en algunas regiones es práctica sistemática. «Tenemos información de que se intentan 600.000 cruces de personas que se internan a México para llegar a EEUU, y al menos 10.000 de ellos son secuestrados cada semestre».

Origen de los Zetas

En México nada es lo que parece. O sí. El propio clan de los Zetas, acusado de la masacre de 72 inmigrantes esta misma semana, fue fundado a finales de los noventa por militares de élite.

El teniende Arturo Guzmán desertó de las fuerzas especiales del Ejército mexicano y persuadó a medio centenar de camaradas para seguirle y convertirse en la guardia del jefe del cártel del Golfo, Osiel Cardenas.

Tras la detención de este último en 2007 y su extradición a EEUU, los Zetas se rebelaron contra sus sucesores y fundaron su propio cártel.

«Los Zetas controlan los itinerarios desde Guatemala hasta EEUU a través de México con la complicidad de las policías locales», explica Raúl Benítez, especialista en cuestiones de seguridad nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Secuestran a los inmigrantes para exigir rescate a sus familias en EEUU, para emplearlos como mulas de transporte de cocaína o, simplemente, para engrosar sus filas, como intentaron esta semana.