La alpinista surcoreana Oh Eun-Sun terminaba la carrera por ser la primera mujer en hollar los 14 ochomiles sobre la tierra el pasado 27 de abril, cuando lograba hacer cumbre en el Annapurna, última montaña de la lista que le quedaba por ascender.

No obstante, muchas dudas se cernieron sobre la «victoria» de la alpinista asiática. La propia Edurne Pasaban declaró no tener claro si las fotos exhibidas por Miss Oh en el Kanchenjunga correspondían a la cumbre, hasta el punto que el éxito de aquella expedición quedó en disputa.

El último golpe a la alegría de Miss Oh se lo dio la propia Federación Surcoreana de Alpinismo (KAF), al invalidar su ascenso a la tercera montaña más alta del planeta. Un grupo de expertos -entre los que se hallaba la conocida Elizabeth Hawley, encargada de validar estas ascensiones-, visionó el pasado jueves las fotos de la coreana sobre la supuesta cumbre del Kanchenjunga y estimó que Oh Eun-Sun no alcanzó dicha cima.

«Todos los participantes (en la reunión) están de acuerdo para decir que las fotos mostradas por Oh no corresponden a su paisaje actual», señaló Lee Eui-Jae, secretario general de la KAF.

Eui-Jae añadió que «también nos pusimos de acuerdo al afirmar que sus explicaciones al respecto de su ascenso al Kanchenjunga no son fiables».

Oh Eun-Sun, disconforme

Lógicamente, la decisión adoptada por la KAF no satisfizo de ninguna manera a Oh Eun-Sun. De hecho, se quejó de los expertos convocados por la federación. «Todos los participantes ya tenían dudas sobre mi hazaña, y su opinión posiblemente ya estaba forjada antes de su reunión», apuntó.

«Ésta no ha sido sino una simple opinión unilateral por parte de la Federación, y no sé qué influencia puede tener», dijo la coreana en una entrevista a la cadena local de televisión MBC.

Por otra parte, Edurne Pasaban se enteraba de esta noticia de vacaciones y lejos de la montaña. Tras la sorpresa inicial, la alpinista tolosarra se mostraba partidaria de la decisión de la KAF, ya que reconocía que la decisión de la Federación Surcoreana a sus dudas le ofrecía «respaldo y tranquilidad».

«Me hallo un poco lejos de todo este jaleo. Es cierto que ya conocía que la KAF albergaba las mismas dudas que yo, y saber que su opinión coincide con la mía hace ver que en su momento yo no expresaba una queja porque sí, sino con cierta base. Al mismo tiempo, esto me da mucha tranquilidad después de los malos momentos vividos», declaraba Pasaban a GARA.