En estos últimos días se viene nuevamente hablando de los autores de los atentados mortales ejecutados en su día por el GAL, ya que en estos momentos parece estar pendiente y a punto de celebrarse el juicio a Miguel Planchuelo, quien parece que va a cerrar de manera definitiva toda la trama, sin dar respuesta a la inmensa mayoría de los crímenes cometidos por esa banda.

La mayor parte de los escasos juicios celebrados en el Estado español en relación con los GAL ha finalizado con escasas condenas a mercenarios que actuaron como ejecutores materiales de los atentados.

En el Estado francés, de los 37 atentados acaecidos sólo pasaron por los tribunales 13 de los autores materiales de los hechos, cerrándose el resto sin responsable alguno por «falta de pruebas».

De todos los juicios, solamente dos tuvieron responsables políticos, los ejecutores del secuestro de Segundo Marey, en el que el Tribunal Supremo condenó a Rafael Vera y José Barrionuevo a 10 años de cárcel a cada uno; además de Julián Sancristóbal, Ricardo García Damborenea, todos ellos altos dirigentes del PSOE; y además de los policías a las ordenes de éstos, Francisco Álvarez, Miguel Planchuelo, José Amedo, Michel Domínguez, Julián Hierro, Francisco Saiz, Luis Hens y Juan Ramón Corujo.

Por los asesinatos de Joxean Lasa y Joxi Zabala fueron condenados, convictos y confesos, el entonces gobernador civil de Gipuzkoa, Elorriaga, y el general de la Guardia Civil Galindo a 71 años de prisión, de los cuales cumplieron muy pocos.

Existen, por tanto, todavía muchos de los horrendos crímenes reivindicados por el GAL sin juzgar, por falta de pruebas, quedando en el recuerdo de todos los demócratas la responsabilidad de los ejecutores intelectuales, representados por el señor X, al que muchos le ponemos cara y ojos.

Y le ponemos cara y ojos por una serie de circunstancias ocurridas en distintas épocas y que a continuación voy a relatar. Hechos ocurridos en nuestro pueblo de Erandio, y quizá alguno de los acontecimientos alguna pista nos podría dar.

En tiempos cercanos a la invasión de Euskal Herria por las tropas fascistas era conocida la rivalidad existente en Erandio entre el PNV y el PSOE, llegando incluso al uso de las armas, ya que es conocida la acción de Ramón Rubial, entre otros, cuerpo a tierra, parapetado en el kiosco de la plaza, hoy llamada 23 de setiembre, disparando contra militantes del PNV, quienes a su vez estaban parapetados en los bajos del propio ayuntamiento, también disparando.

Pasaron más de 40 años de esta circunstancia y, antes de que el PSOE cometiera su mayor desafuero político, de consecuencias incalculables y que en la actualidad estamos sufriendo, como fue el desmembrar el PSE -donde estaban integrados los socialistas navarros, creando dos sucursales, una el PSE, para la territorialidad, hoy de la Comunidad Autónoma del País Vasco y otra el PSN, para la Comunidad Foral de Navarra-, llegó el año 1977, en el que se celebraron las elecciones generales. Y hete aquí que hubo una agrupación electoral que se denominó curiosamente «Frente Autonómico», compuesto por el PNV, PSOE y ESEI, saliendo elegidos muchas personas conocidas, como Oregi, Monreal, Iparragirre, Irujo, Unzueta, Bajo, Agiriano, Zabala, Bidarte y Rubial.

En Erandio, fue la presencia de este último electo, Rubial, la que dio infinidad de dolores de cabeza a los militantes del PNV, pudiéndose ver a algún gran nacionalista vasco ir a votar llorando, dada la gran disciplina que esta generación tenía para con su partido.

No podían comprender cómo el mayor enemigo de su patria, Euskadi, podía acudir a unas elecciones en coalición junto con militantes como Irujo, Oregi, etc.

¡Si esos gudaris pudieran levantar ahora la cabeza y vieran a su mayor enemigo político con una escultura en una zona preferente de Bilbo y agasajado por muchos de los actuales militantes de su propio partido!

Intentando establecer el porqué del título de este mi artículo, voy a dar a conocer una información de la que yo fui testigo directo, aunque sé que, la misma o parecida conversación mantenida conmigo, Ramón Rubial también la tuvo con, por lo menos, otra persona de Erandio.

En uno de los muchos viajes que por motivo de trabajo yo realizaba a Madrid, me tropecé en la estación de Abando con Ramón Rubial que, como yo, se desplazaba en el Costa Vasca al mismo destino con motivo de la celebración de una reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE.

Con Ramón Rubial me unía una relación por ser los dos de Erandio, y tengo que decir que aquella noche ninguno de los dos durmió, ya que desde que salió el tren de Bilbao hasta entrar en la estación de Madrid estuvimos hablando de todos los problemas que en aquellos momentos acuciaban a Euskal Herria.

Hablamos de muchas cosas, de amigos comunes, de su paso por el penal del Dueso y una relación de cuestiones más o menos interesantes hasta llegar al tema importante, como era todo lo relacionado con la lucha armada que ETA en aquellas fechas estaba llevando a cabo.

Me quedé impactado cuando, en un momento determinado, me confesó que el PSOE tenía una fórmula para erradicar la lucha armada de ETA, y ésta no era otra que utilizar idénticos medios que en su momento utilizó la Organisation de l'Armée Secrète (OAS) contra Charles de Gaulle y los independentistas argelinos, quienes desde el año 1961 asesinaron a europeos y árabes tanto en el Estado francés como en Argelia.

Recordando ahora, con la perspectiva del tiempo pasado y memorizando los sucesos ocurridos, que todavía hoy muchos de ellos siguen sin haber sido aclarados, se me hace bastante fácil presumir que, además de los ya juzgados como responsables políticos, convictos y confesos, miembros algunos de la Ejecutiva Federal del PSOE, no parece nada difícil colegir, después de mi conversación con Rubial, que este tema se trataba no sé si en las ejecutivas federales, en pleno o en petit comité.

Teniendo en cuenta que las actuaciones del GAL y de la OAS fueron de idéntica factura y naturaleza, éste puede ser un camino para conocer quiénes fueron, porque no dudo que fueron varias, las personas representadas por el señor X.