Aperribay transmite satisfacción por el buen inicio y quiere matizar los titulares de una gran Real y de que el objetivo es Europa que se le adjudicaron en sus últimas apariciones ante la prensa.

¿Por qué han querido renovar a Lasarte antes de iniciar la Liga?

Si el primer equipo puede competir al máximo nivel con la intensidad que lo hizo contra el Villarreal es porque tiene unas bases muy buenas para ir creciendo y conseguir el objetivo de apasionar a la afición. Lasarte ha sabido cambiar el rumbo deportivo y competitivo del equipo, ha demostrado que puede gestionarlo perfectamente. Con su renovación buscamos la estabilidad económica y deportiva del club. Transmitir que la gestión del equipo no debe depender sólo de los resultados deportivos. Optamos porque renueve en período vacacional tras formar la plantilla y entender que los recursos económicos y la gestión deportiva de la Real hay que planificarlos a medio plazo.

¿Qué supuso ganar el primer partido contra el Villarreal?

Fue bonito ganar y dar continuidad a la fiesta del ascenso contra el Celta y con la tranquilidad de comprobar que el equipo es competitivo y puede ganar en Primera. Luego venía el Madrid y podíamos encontrarnos con muy pocos puntos tras tres jornadas y ante dos salidas. Se ha ganado el primer partido y además a un rival que está jugando la Europa League y que tiene un montón de internacionales.

¿Qué espera del equipo y qué objetivos se marca?

Que sea competitivo en cuanto a intensidad en el juego y sacrificio, en aquellos valores que la afición espera ver y, a partir de ahí, construir el equipo poco a poco. No es el año para pensar en un puesto, sino de pensar que el objetivo es la estabilidad del club, que pasa por la permanencia. Y, a partir de ahí, aprovechar las oportunidades que vengan.

En el plano económico...

El club ha presentado un presupuesto positivo en el que se incluye la incorporación de Demidov en diciembre. Manteniendo la categoría, será un presupuesto de algo superior a los 30 millones que va a ayudar a la estabilidad. Es un presupuesto de la mitad para abajo en Primera, pero pensamos que ha dado para una plantilla competitiva en la que Zubieta y la cantera están presentes. Se ha reforzado en aquellos puestos en los que se estima que no hay tanta variedad de jugadores a futuro como en la media o en la defensa.

¿Cuándo tienen previsto convocar la Junta de Accionistas?

Desde el final de temporada, tenemos la obligación de formular las cuentas en tres meses. Lo hicimos en julio, las entregamos a los auditores y estimamos que la auditoría acabará en la última semana de setiembre y ahí decidiremos la fecha. Hasta no tener datos auditados, hay que ser prudentes. La fecha en estos momentos no es importante, creemos que se celebrará con la máxima normalidad independientemente de los resultados.

¿No le parece peligroso que el titular de una entrevista fuera la idea de construir una gran Real?

La gran Real hay que construirla en valores, en esfuerzo. Mis primeras palabras de este año a los jugadores del primer equipo y a los de formación, consensuadas con el Consejo, fueron muy breves y apuntaban a que en Zubieta este año debía imperar la cultura del esfuerzo. La gran Real se va a cimentar en valores como la unidad, la entrega, el compromiso, el esfuerzo, la educación y la formación. Históricamente hemos peleado por mejores resultados con presencia en Europa, otras veces lo pasamos mal para mantenernos y algunas perdimos la categoría. La Real representa a Gipuzkoa y tenemos bien claro lo que somos. Mis palabras estaban muy lejos de querer identificar una gran Real con una Real grande.

En otro titular con sus palabras se decía que el objetivo es Europa...

El objetivo de este año es buscar la estabilidad y, con nuestro presupuesto, eso pasa por la permanencia, sin quitar la competitividad a un equipo que debe hacerlo lo mejor posible.

Ese titular salió de su referencia al nuevo campo de Anoeta...

Hace un año surgió la oportunidad de hablar de la remodelación del estadio entorno a la Candidatura Ibérica para organizar el Mundial de 2018. En el Consejo comentábamos que en absoluto era un prioridad de la Real y, menos en la crisis de la que estamos saliendo, plantear una remodelación del estadio. Pero surgió esa posibilidad de apuntarse en una lista para estar presentes en ese Mundial y ahí empezamos a hablar del tema con dos premisas: que la candidatura Ibérica sea elegida y que Donostia sea sede del Mundial. Nunca hemos hablado con las instituciones de remodelar el estadio en otra coyuntura. Es cierto que existe mucha inquietud de los abonados de quitar las pistas porque es una barrera para animar de forma más cercana y con más ambiente.

El campo es muy rígido y cualquier remodelación habría que hacerla internamente. Eso supone que los abonados no estuviéramos en las mejores condiciones. Quitar las pistas implica una remodelación profunda y lo que vamos a hacer, tras escuchar las palabras del alcalde y mantener reuniones con las instituciones, es plantearles las distintas posibilidades, teniendo en cuenta el esfuerzo que supone, el contexto económico actual y con contraprestaciones que les permitan recuperar en cierta forma la inversión.

¿No es éticamente reprobable que un club que ha recibido tanta ayuda económica de Kutxa y Diputación y con las necesidades sociales que hay les pida más dinero para derribar la mayor parte de un estadio levantado con dinero público hace diecisiete años?

Estamos en una fase de estudio y de analizar diferentes posibilidades. Hasta ahora hemos visto que pueden existir usos terciarios que se pueden entregar a las instituciones como contraprestación a sus aportaciones, pero la prioridad del club es intentar que la remodelación sea lo más sencilla y barata posible. Queda tiempo para ver si podemos compaginar todos los intereses con la situación económica, con el contexto de Gipuzkoa y la voluntad popular, pero podemos asegurar que lo haremos con la máxima prudencia y con ningún grado de especulación.

Se critica que la Real pueda especular en un terreno público y también que esos metros terciarios no sean rentables para financiar la obra, razón por la que se da por seguro que no habría ningún otro interesado en ir al concurso...

La rentabilidad depende del plazo y del ratio del espectáculo. La Real tiene un contrato con Anoetako Kiroldegia para el uso del campo 25 años más en unas condiciones económicas que cualquier otro que fuera usufructuario del campo debería cumplir. La rentabilidad para otro uso es discutible. La rentabilidad para la Real Sociedad es muy difícil de medirla, quizás al analizar el ratio de asiento por inversión podemos ver que los números no son tan altos.

Lo que es cierto es que la Real Sociedad, cuanto más fuerte estructuralmente sea, será mejor el primer equipo. Tenemos el ejemplo del Espanyol. Tras el paso del estadio de Montjuic a Cornellá han aumentado en cerca de 8.000 socios con un campo nuevo sin pistas. Si la Real ha estado sólo tres años en Segunda ha sido por el compromiso de los jugadores y por el de los aficionados, que se han mantenido unos 20.000 abonados. Sería ilusionante tener una Real con 30.000 socios todos unidos identificados con los valores del club y sabiendo qué representa.

¿Contempla la hipótesis de que la Real puede bajar en pleno proceso de construcción del campo?

En Segunda, sobre todo el último año, el público ha respondido consciente de que la crisis la íbamos a superar cuanto más unidos estuviésemos. Esperemos que no llegue ese momento, pero por desgracia jugamos en una Liga en la que riesgo inherente es bajar y puede ocurrir, pero hay que pensar en poner los medios para que no ocurra.

¿Cree que el paso por Segunda ha fortalecido a la Real?

Aprovechamos la oportunidad de estar en Segunda para aprender que la unidad es el valor que da fuerza a nuestro equipo y que debemos ser muy respetuoso con los niveles presupuestarios que hay en Primera. El paso por Segunda nos ha enseñado o nos ha recordado algunas cosas.

Ha servido para hacer una reflexión y dar oportunidades a jugadores de Zubieta. El domingo hubo un momento con nueve canteranos en el campo y ganaron a un equipo con más del doble de presupuesto (75 millones). La Primera es muy competitiva y debemos gestionarla con mucha humildad y unidad.